28 enero 2007

Mi aportación al día de la Paz

Hoy domingo 28 de enero se estrena en toda Europa el DVD de la conferencia pronunciada por Prem Rawat en el evento “Agua y Paz para la Humanidad”. Este evento especial tuvo lugar en la sede de Las Naciones Unidas de Nueva York en reconocimiento al apoyo brindado por La Fundación Prem Rawat a dos proyectos de desarrollo:

- la Iniciativa "Agua para la Comunidad" del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Ghana,
- y el Proyecto "Pozo de Agua" del Consejo Nacional de Mujeres de los Estados Unidas en Ghana.

Un aspecto importante de la misión de La Fundación Prem Rawat es ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas más necesitadas. Os invito a que entréis en esta página: http://es.tprf.org/hum_init.htm

Ayer sábado, se proyectó en Barcelona. Fui ilusionado porque era la primera vez que podía ver a Prem Rawat (Maharaji) en el marco diseñado por las Naciones Unidas.

Hago un inciso para estampar el PREÁMBULO de la Carta de las Naciones Unidas:

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS

a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,

a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas,

a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,

a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Y CON TALES FINALIDADES

a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,

a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales,

a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y

a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos, HEMOS DECIDIDO UNIR NUESTROS ESFUERZOS PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS

Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional que se denominará las Naciones Unidas.


El Capítulo I, de los Propósitos y Principios, en su Artículo 1, dice:

1.- Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;

2.- Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;

3.- Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión; y

4.- Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes.

Aquí lo dejo, porque me extendería demasiado. Os invito a que entréis en la página:
http://www.un.org/spanish/aboutun/charter/index.htm

Por si estáis interesados en ver lo que da de sí la Política.

Retomo el inciso y continúo con mi relato.

Pues bien Prem Rawat se dirigió a los presentes, que se suponen que son los representantes de las Naciones y les habló de una experiencia. La experiencia que procede del corazón. Y de una paz que procede del interior de cada ser humano. No de un ideal de paz. Sino de una experiencia de paz individual. Y si cada ser humano está en paz, habría paz en el mundo.

En el escenario diseñado por las Naciones, escuchar eso, parecía insólito, desconocido, lejano y utópico; y por la sencilla razón de que en ese marco siempre se expresaban ideales, buenos propósitos, pero carente de una experiencia social, y colectiva, porque hasta que no tengamos paz tu y yo y el otro y el de más acá y el de más allá, no habrá paz en este precioso planeta.

La paz no es un ideal, sino una experiencia. Hasta que no comprendamos eso nos resultará difícil, continuar el siguiente paso.

No de unos ideales como los que hemos dejado atrás en los principios y fundamentos de las Naciones Unidas. Estos ideales son los mismos desde Aristóteles, considerando la Política como el orden social y dónde basar nuestra manera de convivir y estructurar la sociedad.

“Pero en las Concepciones históricas de la política, las definiciones clásicas apuntan a definir política como el "ejercicio del poder” en relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo que tiene en la guerra su máxima expresión; o de Maurice Duverger como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho”

“Una perspectiva opuesta contempla la política en un sentido ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para unos objetivos provechosos para el grupo. Así las definiciones posteriores del término han diferenciado poder como forma de acuerdo y decisión colectiva, de fuerza como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso”.

Pues bien, si ya se acepta como premisa el ejercicio del poder en relación a un conflicto de intereses, por definición estaremos abocados siempre a las guerras.

Uso individual del poder y aceptado por todos los gobernantes, como parapetados y protegidos en una inmunidad que ellos mismos se crean.

Por suerte siendo últimamente escrutados con lupa con la comunidad internacional de justicia.

“Es abrumador lo que se puede leer acerca de la crueldad del hombre para con sus semejantes. He aquí un relato periodístico de la tortura practicada en modernos campos de concentración.

“La víctima es atada a una silla metálica. Entonces se le administran descargas eléctricas, cada vez de mayor intensidad, hasta que acaba confesando.

“Con la mano ahuecada, el verdugo golpea una y otra vez a la víctima en el oído, hasta que el tímpano estalla.

“Sujetan con correas a la víctima a un sillón de dentista. El 'dentista', entonces, comienza a perforar con el torno, hasta llegar al nervio. Y la perforación prosigue hasta que la víctima accede a cooperar.

“El hombre no es cruel por naturaleza. Se hace cruel cuando es infeliz... o cuando se entrega a una ideología.

“Una ideología contra otra; un sistema contra otro; una religión contra otra. Y en medio, el hombre, que es aplastado.

“Los hombres que crucificaron a Jesús probablemente no eran crueles. Es muy posible que fueran tiernos maridos y padres cariñosos que llegaron a ser capaces de grandes crueldades para mantener un sistema, o una ideología, o una religión.

“Si las personas religiosas hubieran seguido siempre el instinto de su corazón, en lugar de seguir la lógica de su religión, se nos habría ahorrado asistir a espectáculos como el de la quema de herejes o el de millones de personas inocentes asesinadas en guerras libradas en nombre de la religión y del mismo Dios.

“Moraleja: Si tienes que escoger entre el dictado de un corazón compasivo y las exigencias de una ideología, rechaza la ideología sin dudarlo un momento. La compasión no tiene ideología.” (Anthony de Mello)

“CAMBIAR YO PARA QUE CAMBIE EL MUNDO

El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo: «De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: 'Señor, dame fuerzas par cambiar el mundo'».

«A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: 'Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho'».

«Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente: 'Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo'. Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida».

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. (Anthony de Mello)

“En cierta ocasión, un discípulo le dijo a Confucio: “¿Cuáles son los ingredientes fundamentales de un buen gobierno?”
Le respondió Confucio: “Alimentos, armas y la confianza del pueblo.”
Pero, si tuvieras que prescindir de uno de esos tres ingredientes, siguió preguntando el discípulo, ¿de cuál de ellos prescindirías?
“De las armas”.
¿Y si tuvieras que prescindir de uno de los otros dos?
“De los alimentos”.
¡Pero, sin alimentos, la gente moriría... ¡
“Desde tiempo inmemorial”, dijo Confucio, “la muerte ha sido el destino de los seres humanos. Pero un pueblo que ya no confía en sus gobernantes está verdaderamente perdido”. (Anthony de Mello)

Por lo tanto, yo al menos tengo claro que los ideales no sirven para traer la paz a este mundo.

En nombre de la Democracia -que significa poder del pueblo-, se destruyen naciones, se aniquilan etnias, se dejan morir de hambre a seres indefensos, dejamos morir de sed a niños, hacemos niños para las guerras, traficamos con seres humanos, vejamos a nuestros hermanos, cortamos cabezas, como si estuviéramos cortando cañas de azúcar, atemorizamos a pueblos y naciones por pertenecer al país más poderoso de la tierra, mandamos al hombre a la luna y no podemos salvar a la humanidad de tanta miseria.

Con lo que vale un tanque, un misil, un F16 o un portaviones, aliviaríamos el dolor y la hambruna en Africa, India, Sudamérica, etc. etc.

A qué estamos jugando, dando poder en el nombre de la Política y la Democracia a seres que lo único que buscan es más poder y riqueza para su propio beneficio y engordar las arcas de su insatisfacción.

Cuántos gobernantes no se están enriqueciendo en nombre de la Democracia y la Política.

Había una vez un hombre, llamado Alejandro Magno, que conquistó medio mundo pero no tenía suficiente. Era tal su ambición que deseaba más y más reinos y conquistas.

Cierto día antes de salir a emprender otra batalla, llamó a sus mentores para que le dieran buenos augurios. Uno de ellos se animó a sugerirle que cejara en el empeño de seguir matando a más seres para conseguir más poder.

Alejandro se enfureció tanto que mandó que fuera azotado por atreverse a insinuarle tal cosa.

Cuando estaba en su lecho de muerte y llegaba la hora de su partida, llamó a su más fiel consejero y le encomendó que cuando dejara este mundo, le cortaran las manos y pusieran en ella una piedra que figurara este epitafio: aquí yace un hombre que vino al mundo con las manos vacías y se fue de el con las manos vacías.

El hombre más poderoso de la tierra se fue con las manos vacías.

¡Hasta dónde puede llegar la locura del hombre!

De qué nos sirve atesorar tanto si no podemos llevarlo con nosotros. Solo podemos atesorar la riqueza del corazón, ahí es donde debemos atesorar. Ese tesoro escondido que está por descubrir.

Volviendo al tema que nos ocupa sobre la paz, Prem Rawat a la pregunta de:

¿Cómo se puede llegar a entender la paz de la que usted habla?
No es la mente la que necesita paz, sino el corazón. La mente y el intelecto no pueden captarla, tienen una función distinta.

La paz, la alegría y la auténtica felicidad no existen para que pensemos sobre ellas, sino para que las sintamos. Detrás del hecho de estar vivo se esconde un sentimiento. No hay explicación que valga. Es algo que debemos sentir porque eso es lo que nos reconforta. En ese sentimiento hay alegría, hay satisfacción. Y hemos de vivir la vida desde ese sentimiento. Creemos que necesitamos una explicación de lo que es la paz, pero la paz no se puede explicar; sólo se puede sentir. La satisfacción hay que sentirla. Cuando estamos satisfechos, algo dentro de nosotros dice muy claramente: “Sí, estoy lleno”. Si uno tiene sed, no le servirán de nada mil fotos de otras personas bebiendo agua. Lo único que puede satisfacer a esa persona es beber agua.

¿Dónde se puede encontrar paz?
… Las sociedades no tienen paz. Las sociedades no existen, como tampoco existen los gobiernos; sólo existe la persona. La paz es algo sencillo, algo que debe sentir cada individuo. Cuando olvidamos el significado de estar en paz y nos limitamos a aferrarnos a las fórmulas para lograr la paz, surgen los problemas. De lo que hablo es de la paz interior, de ‘mi’ paz, no de una paz ajena a mí. Muchos creen que lograrán la paz cuando hayan controlado todos los aspectos de su vida, pero eso no ocurrirá porque no está a su alcance. Nadie puede comprender o controlarlo todo. Lo único que puedo hacer es entenderme a mí mismo.

Durante una intervención en el Centro de Conferencias de Naciones Unidas en Bangkok (Tailandia) manifestó: “Cada uno de nosotros necesita paz en su vida. Hemos probado muchas cosas en este mundo, pero hay una a la que nunca le hemos dado una oportunidad: la paz. Si queremos depositar nuestra esperanza en algo, quizá podríamos desear de corazón que llegue la paz a nuestra vida. La paz que buscamos está dentro. Está en el corazón esperando a que la sintamos, y yo puedo ayudar a las personas a descubrirla. No es el mundo el que necesita paz, sino la gente. Cuando las personas de este mundo estén en paz en su interior, el mundo estará en paz”.

La función instructora de la universidad abarca también la valoración de aspectos no académicos necesarios para la formación integral de los alumnos. Por esta razón el carácter "mayéutico" del método de Prem Rawat está siendo bien aceptado por diversas universidades por la originalidad y frescura de sus planteamientos.

Prem Rawat invita a una reflexión personal sobre la necesidad de sentir la paz como base y fundamento de la paz colectiva.

La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades; para Sócrates es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento. Sócrates, mediante el diálogo y un trato más individualizado con el discípulo, le ayudaba a alcanzar por sí mismo el saber.

Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.
Conócete a ti mismo. Figura en el frontispicio del templo de Delfos. (Sócrates)
F.G.

26 enero 2007

Dar una oportunidad a la paz

Las guerras estallan cuando la intolerancia alcanza proporciones insalvables, cuando las causas de la razón se vuelven más importantes que la inviolabilidad de la paz, cuando dejamos de valorar el hecho de estar vivos. Los dirigentes del mundo tratan de establecer la paz, pero la paz no tiene nada que ver con instituciones; es la gente la que inicia las guerras. Toda guerra externa empieza en nuestro interior.
De hecho, la guerra de dentro es más peligrosa porque puede que sus llamas nunca lleguen a extinguirse. Las guerras se desencadenan porque no hemos encontrado la paz interior, porque no dejamos que se manifieste.
Todos buscamos algo. Ya lo llamemos éxito, paz, amor o tranquilidad, en realidad se trata de lo mismo; le damos muchos nombres porque no sabemos qué es lo que necesitamos.
Buscamos lo que creemos que necesitamos en nuestro entorno. Pero para saber dónde buscar, antes debemos preguntarnos dónde puede estar. ¿Acaso se nos ha ocurrido mirar en nuestro interior?
Vivir la vida no es cosa fácil, sobre todo si queremos sacar lo mejor de ella. Hay que excavar, y excavar implica cierta dificultad porque supone extraer lo necesario y dejar lo que sobra. Si queremos obtener paz, tendremos que buscar lo valioso y desechar lo que no lo es.
Lo que buscamos no está fuera sino dentro de nosotros. Siempre ha estado ahí y siempre lo estará. La satisfacción nos sienta bien, y no es por casualidad. No es casualidad que nos sintamos tan bien cuando estamos en paz. La paz ya existe, y reside en el corazón de todos los seres humanos.
La paz es algo que se tiene que sentir. Si frente a esa capacidad tan increíble que poseemos de sentir, colocamos paz, eso es lo que sentiremos. Estamos hechos para sentirnos llenos de agradecimiento, amor y comprensión. Llevamos dentro de nosotros una lámpara tan brillante que hasta en las noches más oscuras puede llenar de luz nuestro mundo. Sólo está esperando a que la encendamos.
La paz no hace distinciones. No le importa si somos ricos o pobres, ni la religión que profesamos, ni en qué país vivimos. Está esperando a que la encontremos, esperando a sentirse completa de nuevo y no dividida por todos los asuntos que invaden nuestra vida.
La paz llega cuando el corazón deja de estar sumido en la dualidad, y cesa la lucha interior. Entonces le sigue la serenidad; el amor viene desenfrenado, inundándolo todo; y no hay quien detenga la explosión de alegría, porque todo encaja. Eso es paz.
La paz hay que sentirla, al igual que el amor y la verdad. Mientras estemos vivos, siempre tendremos el deseo de sentirnos bien, de sentir alegría; y mientras exista ese anhelo, existirá la necesidad de descubrirlo.
Somos pasajeros que realizan un viaje en un tren llamado vida, un viaje que tiene lugar en el momento llamado ahora. Este viaje de la vida es tan bello que no necesita destino.
Para orientarnos en este viaje se nos ha dado una brújula, que es la sed de plenitud. El verdadero viaje de nuestra vida comienza el día en que nos disponemos a saciar esa sed. Es la aventura más noble que existe.
Siglo tras siglo, se ha hecho oír una voz: Lo que buscas está dentro de ti, tu verdad está dentro de ti, tu paz está dentro de ti, tu dicha está dentro de ti. La paz del corazón es como una semilla en el desierto que espera, latente, a crecer y a florecer. Sólo cuando permitamos que la semilla florezca en nuestro interior podrá haber paz en el exterior. Tenemos que darle una oportunidad.
¿Vamos a darle una oportunidad a la paz?

The Times of India (Prem Rawat)

Preparar el terreno

Siempre he sentido el deseo de propagar el Conocimiento, de hablar a las personas de esta posibilidad. De hecho, es algo que he estado haciendo desde que era muy niño. Muchas veces, cuando mi padre celebraba un evento, la gente esperaba a que él apareciera; pero en su lugar, como al empezar el evento aún no habían llegado muchas personas, yo me subía al escenario y comenzaba a hablar. Al ver a un niño hablando, la gente poco a poco empezaba a acercarse y, cuando el sitio se llenaba, me iba para que él pudiera salir a dirigirse a ellos.

La gente me pregunta ¿cuál es tu meta? Yo nunca he considerado como una meta el hecho de que 60.000 personas reciban el Conocimiento en Inglaterra. Este no es nuestro objetivo. No. Mi objetivo es asegurarme de que a cualquier persona que venga se le dé una buena oportunidad de disfrutar de este Conocimiento, que tenga una buena oportunidad de escuchar el mensaje y de llenar su vida. No todos van a estar interesados. Pero aquellos que lo estén, quiero asegurarme de que hayan preparado ese pequeño trozo de tierra en el que caerá la semilla.

Maharaji en Nottingham el 17 de junio de 2001. Fragmento traducido del inglés.

17 enero 2007

La serie “Palabras de Paz” de Prem Rawat recibe nuevamente un premio de televisión en Brasil



La serie “Palabras de Paz” ha ganado, por segunda vez en tres años, el premio al mejor programa de la TV Comunitaria de Brasil. Fernando Mauro Trezza, Presidente de la Asociación Brasileña de Canales de Televisión Comunitarios, dijo: "El gran éxito de ‘Palabras de Paz’ se debe a la forma tan natural en que los telespectadores se han identificado con el sabio mensaje de paz interior de Prem Rawat. Desde aquí expresamos nuestro agradecimiento a Prem Rawat, Embajador de la Paz”.

16 enero 2007

Donde comienza la paz



Cuando viajo y hablo con la gente, mi mensaje trata sobre lo real que es la paz y sobre la posibilidad de sentirla en esta vida cada día. Pero, ¿dónde empieza todo esto? Os voy a contar una pequeña historia que podría ponerlo en perspectiva.

Un día un turista llegó a un pueblo remoto en el que sus habitantes eran gente muy sencilla. A la mañana siguiente colgó su espejo en la pared para afeitarse, pero se le olvidó descolgarlo. Más tarde, un anciano del pueblo, de pelo gris, ojos brillantes, y una hermosa y luminosa cara, se encontró con el espejo en la pared. Nunca antes se había visto a sí mismo, así que cuando vio su reflejo en el espejo se quedó asombrado y pensó: “Hoy he visto la cara de Dios”. Y se fue completamente feliz.

Después llegó una hermosa joven. Cuando se vio a sí misma en el espejo, se quedó estupefacta. “¡He visto a la mujer más hermosa de la Tierra, y cuando crezca ese es el aspecto que quiero tener!”. Más tarde, se aproximó un hombre que había perdido a su padre. Cuando se miró en el espejo, dijo: “¡Dios mío, acabo de volver a ver a mi padre!” Y se fue con el espejo.

Ahora, las tres personas que se habían visto reflejadas en el espejo empezaron a estar muy alteradas y comenzaron a discutir. Al poco tiempo, estallaron las peleas por todo el pueblo. Pronto todo el mundo se sintió desgraciado porque cuando se miraban en el espejo veían algo que les gustaba, y todos querían quedarse con el espejo.

Al final, un hombre sabio pasó por allí y preguntó: “¿Por qué os peleáis?” Uno dijo que el espejo le había mostrado a Dios, otro que le había mostrado a su padre, y los demás le contaron lo que habían visto. Entonces, el hombre pidió que le mostraran ese objeto mágico, y cuando lo vio, sonrió: “¿Sabéis lo que es? Es un espejo”.

Llamó al anciano y le dijo: “No viste la cara de Dios, te viste a ti mismo”. Después llamó a la chica y le dijo: “Tú tampoco viste a la mujer más hermosa, sino a ti misma”. Llamó al hombre joven y le dijo: “Pensabas que habías visto a tu padre porque ahora te pareces a él. Pero eras tú”. Les fue llamando, uno a uno, y les dijo a todos: “Mirad, lo que veis en este espejo, lo que os gusta en él, no es el espejo. ¡Sois vosotros!”.

¿Cómo se relaciona esta historia con la paz? La paz comienza con nosotros. Intenta comprender de donde vino la idea de la paz. ¿Fue acaso la invención de alguien? ¿Hubo una persona muy inteligente que mientras caminaba por las altas montañas de algún lugar dijo: “La paz. Qué buena idea. Vivamos en paz”. No.

Desde que existen lo seres humanos ha habido un deseo de paz. La necesidad de la paz nace del interior. La paz es el deseo del corazón. Es tan simple como el ir y venir de la respiración. La película de la vida comienza con el primer aliento. Y todos sabemos cómo termina la película.

Nos sentimos fascinados por la parte intermedia, y esto es para lo que vivimos: “¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Qué es lo que he conseguido?” Todo eso está bien, pero nunca jamás te olvides de la importancia que tiene dónde comenzó y dónde acaba.

Dentro de ti se encuentra la posibilidad de la paz. La paz no pertenece a ninguna nación, sociedad o religión.

La paz pertenece a la gente como tú y como yo. ¿Dónde se manifestará la paz? Lo hará en la catedral del corazón. Ése es el único lugar en el que se da la bienvenida a la paz. Son las personas como tú y como yo las que quieren la paz y le dan la bienvenida en sus vidas. Es aquí, en nuestra existencia, donde reside la paz.

Maharaji

03 enero 2007

HAZ LA DISTINCIÓN

"¿Cuánto has invertido en ti?“

¿Hasta qué punto somos conscientes de nuestra propia existencia? Conocemos a nuestro vecino mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Hay personas cuyo comportamiento podemos predecir con mucha mayor exactitud que el nuestro.

¿Cuánto has invertido en ti? ¿Hasta dónde te has permitido comprenderte a ti mismo? Por supuesto, hay personas que dicen: "Eso es muy egoísta". Sin embargo, abrir el regalo que le ha dado su creador es lo menos egoísta que un ser humano puede hacer.

Todas las demás actividades que realizas no tienen nada que ver con esta cosa sencilla llamada "vida". Tienes que distinguir entre las cosas que puedes hacer porque estás vivo, y el hecho de estar vivo en sí mismo. Hay una diferencia entre ambos. Porque estás vivo puedes hacer muchas cosas, pero todo lo que vas acumulando, todo eso de lo que ahora disfrutas, vendrá y al final desaparecerá. ¿Y qué seguirá existiendo? Sólo tú: esa realidad inmortal, sin complicaciones, sin sofisticaciones, que reside en tu interior.

¿La muerte? Eso es algo que no podemos cambiar. Una vez que ocurre, ocurre. Hemos de partir. Tenemos que irnos.

¿Dónde debería estar nuestra atención? En lo que tenemos ahora. ¿Y qué es lo que tenemos ahora? Esta oportunidad de la vida. No es preciso que acudas a un templo, ni a una iglesia, ni a una mezquita, para averiguar si estás vivo o muerto. Los que están vivos lo saben. Se ha dicho que sin la consciencia, el ser humano, aun estando vivo, es como un cadáver.

¿Cuál es la diferencia? ¿Qué es eso que, al faltar, hace que a un cuerpo se le denomine cadáver?

Cuando el ser humano ya no tiene consciencia, ¿en qué se convierte? No puede experimentar dolor ni alegría. Si te colocas frente a él y le dices: “Tu cuenta bancaria está vacía”, el cadáver no va a llorar, o le dices: “No tienes trabajo”, no expresará dolor ni tristeza.

¿Y cuál es la razón? Este aliento que se mueve en nuestro interior, esa consciencia. El hecho de que el ser humano tenga consciencia le permite mirar, ver, sentir, decir 'sí', o 'no'. Puede reír o decir: "¡Qué triste!". Podemos aspirar a todas las cosas a las que aspiramos porque estamos vivos; ésa es la única raíz, la única razón.

Pero, si no podemos reconocerlo y comprenderlo, entonces, ¿de qué nos sirve?

Maharaji

LA SINFONÍA INTERIOR

"Es posible transformar las preguntas en una única respuesta.“

Hay una música que acompaña a esta obra increíble que es la vida y la puedes escuchar aunque te tapes los oídos, porque la sinfonía que suena a tu alrededor forma parte de la que se escucha en tu interior. Aprende a sentir no sólo lo que existe en el exterior sino también lo que hay dentro de ti ya que esta obra sigue representándose continuamente también en tu interior.

La vida no dispone de ningún manual pero existe el corazón. No hay instrucciones a seguir pero existe un sentimiento. ¿Has perfeccionado ese arte en tu vida? Se trata de una habilidad y ha de ser perfeccionada. Ha de ser utilizada una y otra vez. Los músicos deben practicar, si dejan de tocar, les cuesta arrancar de nuevo. Disfrutar, el disfrute de esta existencia es también un arte. O lo practicas, o ¿sabes lo que ocurre? Que se pierde.

Dentro de ti se está celebrando un festival y te está esperando. Tal vez lo que digo te suene demasiado extraño. Quizá estés acostumbrado a celebrar fiestas con tus amigos. Pero de lo que te hablo es de la posibilidad de tener una fiesta contigo mismo y resulta que es la mejor de las fiestas posibles porque tu invitado no tiene que irse.

Con cada aliento suena una sinfonía en tu interior. Ábrete a esa posibilidad. Es únicamente una posibilidad, sólo eso. Sí, es posible que llegues a sentir la satisfacción, a estar en paz contigo mismo. Sí, es posible que llegues a comprender el valor de cada aliento, a reconocer el anhelo de esta vida. Es posible, lo es, cambiar el sufrimiento por la dicha, la confusión por la gratitud, la duda por el saber. Es posible transformar las preguntas en una única respuesta, en una, una sola respuesta. ¿De qué clase? La única respuesta que no tiene pregunta.

Maharaji

01 enero 2007

El océano en la gota

Barcelona, 27 de abril de 2006 - Personas procedentes de toda España, de Portugal y del sur de Francia llenaron la sala principal del Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona, para escuchar a Prem Rawat, conocido en todo el mundo como Maharaji. Dado que el número de asistentes fue mayor de lo esperado, se habilitó una sala anexa donde quienes no disponían de asiento en la sala principal pudieron ver la conferencia en directo mediante una conexión de video. Para muchos, no era la primera vez que asistían a un evento con Prem Rawat; algunos llevan años escuchándole, otros le veían en persona por primera vez. En 2006 se cumplen treinta años desde su primera visita a España y cuarenta desde que empezó a llevar por todo el mundo su mensaje de paz.




Hace poco, he estado hablando en muchos eventos en India diciendo que lo más importante que tenemos es esta existencia. Cuando naces, se te obsequia con una experiencia llamada “la vida”, y en esa vida ¿qué es lo que tienes?

Tienes un aliento, tienes un día, una hora, un minuto, un segundo. Eso es tu realidad. No es una ficción. No es ningún concepto. La cosa de la que hablo, lo que quiero experimentar en mi vida, y lo que quiero que tú experimentes, no es ninguna ficción. Es real. Una realidad que se puede tocar, que se puede sentir, que se puede comprender. En tu vida, la aceptación debería ser para lo que conoces, para lo que comprendes, para lo que sientes. No en tus pensamientos, sino sintiendo.

Hay un verso indio muy bonito: “Que la gota reside en el océano, todo el mundo lo sabe; pero que el océano reside en la gota, lo saben muy pocos”. Quiero que vosotros seáis esos pocos que lo comprenden.

Esa cosa increíble… en ella está todo, pero ella también está en ti. Tú eres la gota. No una gota líquida, pero eres la gota. El océano está en ti. Y sí, puedes sentirlo. Comprendo eso porque la misma energía que está en todas partes entra en mí en forma de esa respiración y me toca, trayendo el regalo de la vida.

Para muchos la vida significa tener un trabajo, un hijo, una casa, un gato, un perro... Eso no es la vida. Ésas son cosas que hay en tu vida.
Están todas esas cosas que son relativas y también hay algo que es absoluto, y eso está dentro de ti. Tienes vida. Eso es absoluto. Un día no será así. Pero mientras estés vivo y tengas la capacidad de ser consciente, sé consciente de eso que es la vida real. Sé consciente de esta existencia que tienes, porque eso proporciona alegría. Ser consciente de esta existencia proporciona paz, auténtica paz.

¿Qué es auténtica paz? Algunos dicen: “Renuncia a todo y tendrás paz”. No, eso no funciona. Si el hecho de dejarlo todo hiciera que la gente fuese feliz y tuviera paz, cerrarían las cárceles inmediatamente, porque ir allí sería una recompensa; haces algo malo y, en lugar de castigarte, te ponen en un lugar en el que te sientes en paz y feliz. Así que eso lo demuestra: abandonarlo todo no es la solución. Pero hay un lugar en nuestro interior que si accedemos a él, podemos sentir esa paz al margen de cualquier circunstancia.

Eso es lo que eres. Eso es lo que soy. Verdaderamente, en esa gota que somos reside un océano infinito de paz. Sé uno de los pocos que lo saben, porque ése es un logro incomparable. Necesitas paz, necesitas felicidad, porque eres un ser humano. Ésa es tu naturaleza. No puedes luchar contra ella. No es ningún problema que tengas que solucionar.

Ese deseo de felicidad viene de tu interior. No lo subestimes. Mientras estés vivo, ese anhelo de ser feliz y sentir paz estará ahí.

Qué cosa tan práctica es que ese océano resida dentro de ti. Dondequiera que vayas, ahí estará. Un día la gota se irá y residirá en el océano. Pero mientras tenga lugar ese milagro del aliento, el océano residirá en esa gota que eres tú, que soy yo. Cuando la gota se mezcle con ese océano, ya no será una gota; simplemente se convertirá en el océano. Pero durante un periodo de tiempo relativamente corto, habrá ocurrido algo increíble.

Se habrá producido el milagro de los milagros. La gota se separa del océano y éste se traslada a la gota. Ésa es la realidad. Eso es lo que está sucediendo. Compréndelo. Siéntete pleno. Sigue esa naturaleza. Vive en paz. Sé feliz.

Si la tristeza es un cuchillo, la felicidad es quien te cura. Siéntete feliz. Tienes un montón de heridas y te causan dolor. No tienes por qué sufrir. Vive. Existe. Mientras dure este milagro, contémplalo. No te muevas, porque todo se acabará demasiado pronto. Encuentra la fuente de alegría dentro de ti. Ten esa paz en tu vida cada día.

Maharaji