Prem Rawat (Maharaji), me mostró que la vida es el arte más excelso. Con cada aliento tenemos la posibilidad de disfrutar de la existencia y experiencia interior. La obra de arte aparecerá donde miremos. Los colores, la espátula, la paleta del pintor interior irán trazando y dibujando la perfección. Y lo más increíble de todo es que el corazón es el único que puede captar esa grandeza de la creación. Todo estará en su lugar. Todo será perfecto. Gracias por mostrarme mi verdadera identidad.
21 diciembre 2008
El árbol de Navidad
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