Cien poemas de Kabir - XI
Noche y día jugaba con mis compañeros,
y ahora me invade un gran temor;
Tan excelso es el palacio del Señor,
que mi corazón se estremece al subir sus gradas;
pero no debo ser tímido, si quiero deleitarme en Su amor.
Mi corazón debe unirse a mi Amante,
yo debo apartar el velo que me lo oculta
y entregarme por entero a Él;
Mis ojos deben llevar a cabo
la ceremonia de las lámparas del amor.
Dice Kabir:
“Escucha amigo mío, sólo quien ama comprende;
si no sientes ansia de amor por tu Amado,
vano es que adornes tu cuerpo,
vano es que embellezcas tus párpados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario