15 agosto 2007

MAHARAJI EN BARCELONA - DOMINGO, 4 DE MARZO DEL 2007

¡Feliz año nuevo! (Risas) Ya sé que estamos en marzo, y una vez más ha llegado la primavera. Ayer, en India, celebraron el primer día de primavera, con “Holi”, y de alguna forma, una vez más sobre la faz de la Tierra el ciclo se repite. Lo que algunas veces olvidamos, y no es sólo a veces, sino la mayoría de las veces, es qué es lo que cambia y qué es lo que es permanente. Hay un hermoso dicho de Kabir... que esta ilusión, esta Maya no muere. La mente que persigue la ilusión, no muere. Lo que muere, ése eres tú. Las esperanzas no mueren. Los anhelos, los deseos, la lujuria no mueren. ¡Lo que muere eres tú!

La primera vez que escuché esto, me dije: “¿Qué?”. Pero luego, por supuesto, tenía sentido. Aquí estamos, estamos en este bote que está yendo río abajo, y de alguna forma nos hemos convencido a nosotros mismos, no sé cómo, pero nos hemos convencido a nosotros mismos de que el bote no se está moviendo. Y cada vez que levantamos la mirada, vemos que el escenario cambia y nos decimos a nosotros mismos: “¡Es sorprendente! La Tierra se está moviendo. Fíjate en todos esos árboles, se están moviendo. Fíjate en todas esas casas, se están moviendo. Porque con toda seguridad, el bote en el que estoy no se está moviendo”. Así que aquí estamos, sobre la faz de la Tierra, y estamos tratando de conquistar esta gran ilusión, este engaño, la Maya. Y, según Kabir, esto seguirá ocurriendo. Seguirá estando ahí como una trampa para otros, mucho después de que tú ya te hayas ido.

Todas las cosas que estamos tratando de conquistar, todas las cosas que estamos tratando de detener... Hay personas que están metidas en tratar de conquistar la mente. Y es la mente la que dice: “¡Conquístame! ¡Inténtalo!”. Y la gente se pone a intentar conquistar aquello que seguirá estando aquí. Todo aquello que tan desesperadamente quieres controlar seguirá aquí. La única cosa que no lo hará, eres tú. Tú eres la variable. No son los árboles los que se están moviendo, ni las casas. ¡Eres tú el que te mueves! Y ésa es la verdad. No te gusta, pero es la verdad.

¿Qué es lo que hemos hecho? Hemos intentado explicárnoslo todo. Queremos explicaciones. Queremos explicar lo que es Dios. No hace mucho tiempo, quizás unos tres o cuatro días, estaba teniendo una entrevista con la Revista “Dye” de las Islas Mauricio, y estábamos diciendo que hay demasiadas explicaciones, y yo dije: “Sí que las hay”. ¿Y a quién se le considera que lo hace bien? Al que puede encontrar la mejor explicación. Y la gente quiere explicar a Dios; la gente quiere explicar la vida; la gente quiere explicar lo que es el bien; la gente quiere explicar lo que es la verdad, y también quieren explicar lo que es la salvación. ¡Y estas cosas sólo pueden ser sentidas! Pero no pueden ser explicadas. ¡No puedes explicarlas! No puedes explicar lo que es la vida, ¡necesitas sentirla! No puedes explicar el aliento, necesitas respirar. No puedes explicar el agua; si tienes sed, necesitas beberla. No puedes explicar la comida; si tienes hambre, necesitas comer.

Pero hay algunas cosas en la vida que quizás pueden ser explicadas. ¿Cómo vuela un avión? Esto puede explicarse. ¿Cómo se mantienen los edificios en pie? Esto puede explicarse. ¿Cómo dan luz las bombillas? Esto puede explicarse.

Pero lo que significa esta existencia para ti no puede explicarse, sólo puede sentirse. Y si comprendes esto, si lo comprendes, entonces una puerta muy distinta se abre para ti. Entonces comienzas a entender, no a través de explicaciones, sino sintiéndolo, lo preciosa que es esta vida, esta alegría.

La auténtica responsabilidad es sentir la gratitud hacia ese maravilloso poder que ha hecho posible para ti el estar vivo. No sólo un minuto, ni cinco minutos ni diez minutos, sino, de hecho, sentir en esta vida la eterna gratitud. Porque eso es lo que significa estar vivo, no la duda, ni la confusión. Eso no es estar vivo... ni la pena, ni el sufrimiento, ni la miseria, ni la oscuridad. Sino que estar vivo significa estar totalmente claro, sin tristeza, ni lamentándose y deseando, deseando...

Déjame que te haga una pregunta, ¿cuánto tiempo has estado deseando? Lo sé. Has estado deseando desde que eras muy joven. Y no decías al final de cada deseo... al final de cada deseo no te decías a ti mismo que “si esto se vuelve realidad, ¡eso sería todo! ¡No más!”? (Risas) ¿Y cuándo ha ocurrido eso? ¿Cuándo? Incluso si el deseo se hizo realidad, ¿dejaste de desear? ¡No! Un nuevo deseo. Tienes a dos jóvenes deseando encontrar la pareja ideal. El chico está deseando encontrarse con la chica perfecta, y la chica está deseando encontrarse con el chico perfecto, y eso sería todo. “Sería fantástico, eso es todo lo que quiero”. Así que se encuentran... ¡Ah! Un nuevo deseo: encontrarse de nuevo, encontrarse de nuevo. No es que en tu vida tus deseos no se hayan vuelto realidad. De hecho, si miras hacia atrás en tu vida, se han vuelto realidad más deseos de los que ni siquiera te preocupas por recordar.

Pero nunca tuviste cuidado con lo que deseabas. Deseo, deseo, deseo, deseo, deseo, deseo... (Risas) Y... ¡pumba! Se vuelven realidad, se vuelven realidad, ocurren. Es sorprendente, ¿verdad? ¿Cuántos deseos se han vuelto realidad? Sorprendente, sorprendente. Pero, ¿qué es lo que deseas? ¿Deseaste satisfacción? No. Usaste tus deseos para tratar de estar satisfecho de la forma en que tú crees que se consigue la satisfacción. ¡Incorrecto!

Porque te explicaste a ti mismo... te explicaste a ti mismo que “si tengo un coche en lugar de una motocicleta...” No, primero, de hecho, estabas en lo que yo llamo “el autobús once”, yendo a pie. Caminabas y caminabas y caminabas. Y de esta forma estabas saludable. (Risas) Lo estabas... y caminabas y caminabas. Y luego, ¿qué es lo que deseaste? Deseabas tener una bicicleta, entonces podrías ir más rápido. Y ahora tienes una bicicleta, pero ahora tienes problemas. Alguien te puede robar la bicicleta, y esto no es bueno. Y, entonces, tienes que comprar un candado y una llave. Es muy fácil, cuando está lloviendo y vas caminando, encontrar un lugar seco. Te metes en cualquier sitio, bajo cualquier techo, y eso es todo. Pero si tienes una bicicleta, “¿qué es lo que hago?” No lo deseaste entonces, pero luego te diste cuenta que la bicicleta no era buena. ¿Qué deseaste? No deseaste que la bicicleta desapareciera; deseaste una motocicleta. Entonces todo estaría bien. (Risas) Ahora, por supuesto, tienes una motocicleta y quieres tener un casco, por si te caes, y tampoco quieres romperte los codos... y aquí hay más problemas. Pero, ¿deseaste que la motocicleta desapareciera? No, pero ahora quieres un coche.

Y para el momento en que consigues el coche, incluso te has olvidado por qué necesitabas un coche. Pero ahora tienes un coche... y todos los problemas: consigues la licencia de conducir, consigues tu seguro, consigues el mantenimiento, mantienes el coche limpio. Pero entonces, cuando estabas deseando, cuando estabas deseando tu coche, tu coche nunca necesitaba gasolina. (Risas) Cuando deseabas tu coche, nunca necesitaba mantenimiento. Nunca necesitaba una rueda de repuesto. Nunca tuvo ningún problema... era el coche perfecto, que corría y corría y corría, e iba más rápido de lo que es humanamente posible. Y lo tenía todo. Nunca se calentaba, nunca se enfriaba, siempre tenía la temperatura perfecta, porque todo estaba en tu imaginación.

¿Y qué te has imaginado para ti mismo? Desafortunadamente, incluso te imaginaste tu propio Dios, cómo debería ser Dios, con un poco de ayuda de algunos amigos, quienes te susurraban al oído “Dios es de éste y de este otro modo”. (Risas) Y te habías imaginado a Dios. Y no solamente te imaginaste a Dios... Te has imaginado toda tu vida y cómo va a ser, ¿no es cierto? ¿No lo has hecho? Y en tu imaginación tienes esta idea perfecta, perfecta, perfecta... como tu coche que nunca necesitaba gasolina, la temperatura era siempre perfecta, nunca se rompía, nunca necesitaba lavado ni darle cera, ni necesitaba aparcamiento. (Risas) Así que también en tu imaginación está la liberación y lo que se necesita para la liberación, y en tu imaginación está toda esta existencia y todo lo que necesita.

Y día tras día, tras día, este monstruo que has creado en tu imaginación no podría sobrevivir... nunca podría sobrevivir; pero lo sigues alimentando con explicaciones cada día. Tienes que explicarte todo lo que pasa, y cada día tienes que explicarte lo que significa estar vivo. Cada día tienes tus excusas de por qué fuiste incapaz de sentir gratitud, de por qué has vivido otro día inconscientemente. De por qué todo eso que tú sabes que es bueno en el fondo de tu corazón todavía no lo vives. Que otro día y otro día, y otro día pasan... y antes de que te des cuenta se te acaban los días. Y entonces sabes, sabes todo aquello que no deberías haber hecho... ¡ahora lo sabes! Ahora lo sabes. Ahora finalmente sabes, sin ninguna duda, todo lo que deberías haber hecho; pero no tienes los medios para hacerlo. Impactante. Impactante, ¿no es así? Y la gente tiene explicaciones también para eso. “La vida es cruel”. (Risas) “¡Oh! Está bien, volveré”. (Risas) “Volveré... volveré de nuevo”. (Risas) ¿Cómo lo sabes? “¡Oh! Lo sé, lo sé.” Pero, ¿cómo? ¿Cómo? (Risas)

¿Te das cuenta? Es muy importante tener memoria, memoria, ¡memoria! Es muy importante tener memoria. Es como si tuvieras un iPod, y lo primero que tienes que saber es si es tuyo o no. (Risas) Porque no puedes coger el iPod de otro y decir: “¿dónde está mi música?”. Si no es tu iPod no va a tener tu música, ¿de acuerdo? Es muy importante recordar. Recordar. Porque si no sabes que éste es tu coche, si no sabes que éste es tu coche... “¿Estoy llevando el reloj de otro o es el mío?” O “¿es ésta mi chaqueta? ¿Son éstos mis zapatos?” Te miras en el espejo y dices “¡Ah! (sorprendido)”. Sería de locos si te metes en el cuarto de baño temprano por la mañana y te miras en el espejo (gesto de sorprendido)... ¿Y cómo te sentarías en el retrete? Y luego dices: “¿Hay alguien más en este baño?”. (Risas) “¿Quién está haciendo sus necesidades? ¿Yo u otra persona?” Y cuando te vas de este mundo, esto se interrumpe. Eso es todo.

Y, por supuesto, si lo recordaras todo, entonces tendrías una situación complicada, porque irías al espejo y dirías “¡ése no soy yo! Yo tenía éste y este otro aspecto, y solía tener un hoyuelo aquí y mi nariz era diferente”. Y nunca te sentirías cómodo contigo mismo. “¿Quién soy yo? ¿Éste no soy yo?” Así que esta explicación de volver no es tan buena. “¡Oh! Pero tenemos pruebas. Esta persona, no es que sea una prueba, pero él dice tal cosa”. La gente va a ciertas partes de las montañas alrededor de la India y se les dice “¡Anda! Tú eras un elefante”. Y el “come-explicaciones” se traga esto... el “come-explicaciones” se traga esto y dice “¡Oh! Gracias”. Por supuesto el “come-explicaciones” no piensa “¿y qué? ¿Y qué? ¿Por qué me estás hablando de mi última vida? Si estuviste allí, háblame sobre el mañana”.

Eso es lo que yo haría. Iría a esos tipos... yo solía hacer esto. (Risas) Le traía loco a este Pandit, totalmente loco. (Risas) Loco de verdad. En nuestra casa, mi madre decidió que tuviéramos un Pandit como residente. (Risas) Y yo estaba allí y le decía: “Bueno, ¿qué es lo que va a pasar mañana? ¿Nos van a poner un examen?”. (Risas) Y eso le tenía frito, eso le tenía frito. Y yo le hablaba al día siguiente y le decía: “¡No pasó! Estabas totalmente equivocado”. Porque es muy fácil que me hablen sobre mi última vida, cualquier tonto puede hacerlo. (Risas) Pero no hay forma de probarlo. Pero si realmente piensas que tienes el don, háblame de mañana, ¿qué va a pasar? ¿A qué hora voy a despertarme? ¿Qué pasta de dientes voy a usar?

Y si eres realmente inteligente, entonces no me hables de ayer y no me hables de mañana... Háblame de ahora. Dime qué es lo que está ocurriendo realmente ahora. Y la única persona que puede hablarte de este momento es el Maestro, porque ésa es la marca del auténtico Maestro. (Aplausos) Porque hablarte de mañana es un juego de adivinanzas. Hablarte de lo qué fuiste en tu vida pasada no tiene ningún sentido. Pero decirte lo que está ocurriendo en este momento, que este aliento te está llegando en este momento... Que viene y te da la vida... Y porque estás vivo, de todos los sentimientos que puedes sentir, hay uno que es el sentimiento supremo... y se le llama “alegría”. Y de todos los estados en los que puedes estar, hay uno que es el estado supremo... y ése es el estado de la claridad. Y de todas las cosas que puedes tener en este momento, hay una que es la más suprema de todas, y ésa es esa satisfacción, esa paz. Y ésa es la posibilidad. Ésa es la realidad, ésa es tu realidad. No es una explicación, no es una explicación, ¡no lo es! Es la realidad que sientes en tu vida. La posibilidad de sentir cada día. No una sola vez, ni dos, sino cada día, cada momento, por el resto de este viaje, durante el resto de este viaje.

Hay cuatro elementos: Tres pilares y un cimiento. Los tres pilares son: La práctica del Conocimiento, participar y escuchar. Una cosa que va a estar ocurriendo este año es que vais a escuchar hablar un montón sobre participación. (Aplausos) Un montón. Y no solamente oír hablar de la participación, sino tener oportunidades de una forma totalmente diferente de poder participar. El cuarto elemento, sobre el que se erigen estos tres pilares, y al que estén pegados, es el Maestro. (Aplausos)

La gente, en sus días, en sus vidas, se preguntó por qué es importante escuchar... ¿Por qué es importante escuchar? Porque estabais aquí cuando yo os lo dije, hace un ratito. ¿En algún otro sitio? No, nadie tiene las agallas para deciros eso. Si toda la ciudad está llena de gatos, ¿qué es lo que escucharás? “Miau”. (Risas) Y si toda la ciudad está llena de perros, ¿qué escucharías? “Guau”. (Risas) Así es como es. No tienes que ser un genio para darte cuenta de eso, ¿no es cierto? Si vives próximo a un aeropuerto, ¿qué escucharías? Aviones. Si vives próximo a una autopista, ¿qué escucharías? Coches. Si vives cerca de un hospital, ¿qué escucharías? Sirenas. No tienes que ser un genio para saber eso. Así que si vives en un mundo de explicaciones, ¿qué escucharás? Más explicaciones. ¿Qué vas a escuchar, sino?

Y lo que te estoy diciendo es que más explicaciones no es lo que necesitas. Lo que necesitas es agua real para calmar tu sed. No otra explicación sobre el agua. Lo que necesitas es comida auténtica para satisfacer tu hambre, de otro modo te vas a ir hambriento de aquí. Ahora todo el mundo se calló cuando dije eso, ¿por qué? ¿Tienes que ser un genio para saber eso? Si tenías hambre y fuiste a un restaurante lleno de comida, pero no comiste nada y te fuiste, seguirás teniendo hambre. Porque para satisfacer tu hambre, no se trata de explicaciones, no se trata de ideas, no se trata de estar cerca de la comida. “Pero estuve tan cerca de la comida... estaba tan cerca”. ¿Os podéis imaginar, si ése fuera el caso, que la gente hambrienta se acercara a un restaurante y que de ésa forma se quedaran satisfechos? (gesto de oler la comida) “¡Esto fue increíble! ¡Esto fue fantástico! ¡Me sentí tan refrescado!”. De esta forma, el hambre en el mundo probablemente se habría resuelto hace mucho tiempo, ¿no es cierto? Pones un pastel dentro de un recipiente transparente de plástico, cierras tus ojos, te enfocas en él y luego se lo pasas a otro, y el hambre se ha ido. Tú estás satisfecho y el recipiente está intacto. Y luego se lo pasas a otro, y luego a otro, y el problema de la comida desaparecería. Esto podemos hacerlo, ¿no creéis? ¿No creéis que mañana podemos comenzar con este proyecto de eliminar la comida, cogiendo una rebanada de pan, envolviéndola en papel aluminio y dejando que la gente la pase de unos a otros, y a otros durante todo el día? Y bueno, seamos razonables... dejémosles que sientan el pan, así que le daremos a todo el mundo dos minutos. (Risas) Y si quieren le pueden dar la vuelta. (Risas)

Sabéis, sabía que se me ocurriría la solución para el problema de hambre en este mundo. (Risas) ¡Ahí está! Pero, luego, no funcionaría, ¿no es así? Tan genial como es esta solución, no funcionaría. Es absurda. El ideal de la solución de librarse del hambre en este mundo es increíblemente alto, pero en este caso no tiene nada que ver con la realidad; porque en la realidad ni sostener, ni enfocarse, ni mirar, ni observar, ni flotar en el aire, ni imaginar la comida sirve. Todas estas cosas que hacemos no son válidas cuando llega la realidad. ¿Y por qué no funcionaría? Es una idea sencilla, pero no funcionaría. Así que si sabemos que no funcionaría en esto, ¿por qué funcionaría con alguna otra cosa? ¿Por qué funcionaría en el mundo interior? ¿Por qué?

¿Es esa hambre por la paz una ilusión, o es real? El hambre de estar satisfecho, ¿es una ilusión, o es real? Muy buena pregunta. Y la respuesta es que no es una ilusión, es muy, muy real, toca a cada ser humano sobre la faz de la Tierra, y siempre ha sido así desde tiempo inmemorial. Y lo que la gente ha hecho es aprender cómo evadir este tema, no enfrentarse a él; sino evadirlo. Y aquí estoy yo, en el 2007, diciéndoos, diciéndole a todo el mundo que me escuche, que no tenéis que evadirlo... La paz es real, la alegría es real, la satisfacción es real.

Y aquí está el Conocimiento, y ésta es la forma de llegar a ello. (Aplausos) Y no hay ninguna duda al respecto, ninguna. Se ha probado una y otra vez, y otra vez y otra vez que funciona. (Aplausos) Año tras año, generación tras generación. Por supuesto, como cualquier otra cosa, aquellos que lo han aplicado en sus vidas han obtenido más de lo que puedan imaginarse jamás. Y aquellos que no lo han aplicado en sus vidas, no han conseguido nada. Estar de pie a la puerta de una joyería no te va a hacer rico. Los guardias de seguridad de una joyería están ahí de pie día y noche, y eso no los hace ricos. ¿Por qué estás ahí? Fijaos en los guardias, ¿creéis que los guardias sufren como los prisioneros? Porque, ellos también están en la prisión, pero no es lo mismo. Aplícalo y lo conseguirás, no hay ninguna duda al respecto.

La gente solía pensar que qué sabía yo. ¿Qué sabía yo? Porque era muy joven. A donde quiera que fuera, decían “¿qué es lo que sabe él?”. Bien, este año voy a cumplir 50 años, lo haré. Y lo he estado haciendo una y otra vez; le he estado hablando a la gente sobre ello. Esto es real, y no hagas caso sólo porque yo lo diga... averígualo por ti mismo, quien quiera que seas. Yo sé que hoy aquí hay unos cuantos aspirantes, y espero que continúen siendo aspirantes y reciban el Conocimiento y lo averigüen por ellos mismos. De hecho, los eventos que he estado haciendo, éstos no son eventos oficiales hasta ahora. Se supone que son para los aspirantes y para la gente con el Conocimiento, pero alguien dijo “sólo para la gente con el Conocimiento” y otro dijo “de acuerdo”. Sonaba como “¡fantástico!”. Pero de cualquier forma, será distinto otro día. Pero hay eventos que van a ocurrir, que van a ser muy emocionantes, eso espero, y que van a ocurrir este año. Eventos de dos días para la gente que tiene el Conocimiento. (Aplausos) Mucha gente ha recibido el Conocimiento, y sería un gran momento para que haya expresiones, un buen momento para practicar y para revisar las técnicas del Conocimiento, comprender estos tres pilares y comprender el cimiento, tener una mejor comprensión de lo que esto es y qué posibilidades hay. También eventos de un día para la gente que está aspirando, porque el número de aspirantes ha crecido significativamente. El crecimiento ha sido increíble en todas partes. Nada comparado con América, pero se está acercando. Se está poniendo mejor.

Hay 95.000 aspirantes en India, y las sesiones de Conocimiento ocurren cada día, cada día. De hecho en Delhi hay una sesión de Conocimiento cada día. (Aplausos) Eso está muy bien. Y habrá eventos públicos y habrá eventos de un día entero para aspirantes. Así que hagamos que ocurra algo aquí, algo que sea verdaderamente hermoso para todo el mundo, de donde quiera que seas, de cualquier comunidad que seas. El mensaje es muy claro, el mensaje es muy sencillo porque es real. Porque no necesita ser complicado, porque no necesita ponerse de moda, es lo que es. Esto funciona, y funciona y funciona. Y te trae más y más, y más... y todo lo que necesitas hacer es disfrutar de la práctica, disfrutar de la participación y disfrutar de escuchar. Creedme, creedme... (Aplausos) Es fácil, es muy fácil. Porque alguna gente dice: “¡Oh! No, no... No lo es. Es muy duro para mí escuchar, sé que lo es”. Pero escuchas eso, escuchas esa voz que dice “es muy duro escuchar”. (Risas) Cambia las voces.

Alguien me ha dicho que hay una persona que es muy independiente, y yo dije: “Si, él depende de ser independiente”. A todos nos gustaría ser independientes, porque somos tan dependientes de ser independientes. Otra explicación. ¿Sabéis cuántas explicaciones tenemos? La palabra que solíamos usar era “conceptos”. Mucha gente estaba confundida sobre los conceptos. Aquí hay una nueva: “Explicaciones”, “explicaciones”. ¡Y vaya si tenemos explicaciones! Están flotando sobre nuestras cabezas... Explicaciones. Nos estamos ahogando en nuestras propias explicaciones. Y para todas las explicaciones que tenemos, no tenemos una explicación de por qué tenemos tantas explicaciones. (Risas)

El Maestro te pregunta: “¿Por qué tenemos tantas explicaciones?” Y tú no puedes explicar por qué tenemos tantas explicaciones. (Risas) ¿Quién puede? ¿Quién puede? Pero todo el mundo tiene una explicación. ¿Por qué hay gente muriéndose? Tenemos una explicación. ¿Por qué hay gente hambrienta en este mundo? La gente tiene explicaciones. ¿Y por qué tienes tantas explicaciones para estas cosas? Nadie lo sabe. ¿Por qué hay tantas religiones? Porque tienen muchas explicaciones de Dios. “Así es como llegarás a la salvación.” “Así es como llegarás al cielo”. ¿Y qué pasa si te gusta más estar aquí? (Risas y aplausos)

¿Tienes una elección? ¿Puedes elegir? “No, no, no... hay esto y esto y esto, y el cielo”. Yo siempre digo esto: “¿vienes conmigo para garantizármelo?” ¿Qué pasa si el que está en la puerta dice no? Entonces, yo diría: “Oye tú, ven aquí, háblale a este tipo... él dice que no”. (Risas) Por supuesto, yo le diré a la persona que me acompañó: “Tengo dos malas noticias: Una es que no me dejan entrar y, dos, que tú tampoco vas a entrar”. (Risas) Puertas, puertas... ¿Qué?

Bueno, Dios tiene grandes ojos... Tú necesitas ojos, necesitas ojos... ¿Lo sabes? Si un coche te hubiera creado... No, ésta es buena, si un coche te hubiera creado no tendrías ojos, tendrías faros. No tendrías párpados, tendrías limpiaparabrisas. No tendrías dientes, tendrías radiadores. Y no hablarías así, hablarías diciendo “¡piii, piii!”. Y no tendrías manos, tendrías ruedas. Si un coche te hubiera creado, eso es lo que habría hecho. Los seres humanos han creado un Dios que es exacto a como son ellos. (Risas) Con ojos, que lo juzga todo... El cielo... pues, con puertas. El creador de todas esas cosas no será Dios. Estas son cosas hechas por los hombres, son los seres humanos los que tienen una puerta y un guardián en la puerta. Y Dios podría haber sacado un sistema mucho mejor que tener un guardián en la puerta y un libro de notas. (Risas) Por supuesto, esto es como el coche creando al humano, y es como el humano creando el cielo. ¿Qué es lo que consigues? Consigues todo lo que quieres. ¡Perdonadme! Pero esto es peligroso. Porque los seres humanos han estado deseando sobre la faz del planeta Tierra, y las cosas que han deseado no son muy buenas, y aquí al menos hay un poquito de límite en lo que se puede volver real. Imagínate un lugar donde no hay límites y cualquier cosa puede volverse real... ¡Oh! ¡Dios mío!

Así que la gente tiene sus explicaciones, sus ideas. No, aquí y ahora... y no es sobre tu futuro, y no es sobre tus pensamientos, sino sobre este momento... Una naturaleza muy singular, muy hermosa, presente, pacífica, disfrutable y para todos los seres humanos. Tan increíble que incluso oír hablar sobre ello es tan hermoso, tan increíble, tan fantástico... que incluso oír hablar sobre ello puede traer paz a la vida de una persona. (Aplausos) Ésa es su naturaleza. En este mismo momento que estás existiendo y hasta que te vayas. Haz tu hogar en este momento. Siéntete en casa en este momento. Te has sentido en casa en el mañana, te sientes en casa en el mañana. Pero eso no es tuyo. Siente la llegada de este momento llamado “ahora”, siéntete en casa en esta gratitud. Siéntete en casa en la paz, no en la confusión, no en la confusión. Siéntete en casa en el sentimiento, no en las explicaciones. Siéntete en casa en tu verdadero ser, en tu ser más auténtico.

Si quieres ser independiente, entonces sé independiente de la confusión, sé independiente de la duda, sé independiente de todo eso que no es tuyo. Siente la realidad en su magnificencia y no desde el miedo, no desde el miedo; porque el miedo tampoco es tuyo. Estabas hecho y destinado para contemplar la alegría. Eso es lo que le pertenece a esta vasija. Eso es lo que es tuyo, no todas las demás cosas. Así que ¿qué es lo que vas a hacer? Sé que hay gente que va a salir y hablar de esto, y tratar de explicar lo inexplicable. No pierdas tu tiempo. A la gente le gusta ir a cenar y le gusta hablar de lo que yo he hablado. Mejor disfruta de tu cena. ¡Disfruta de tu cena! (Aplausos) Y disfruta estando en esa paz. ¿Quién lo escuchará? Depende de ti, ésa es siempre tu elección.

Puedes escuchar a la ignorancia o puedes escuchar al Conocimiento. Puedes escuchar a esa voz dentro de ti que dice “todo está mal”, “todo está mal”, “todo está mal”. O puedes escuchar a la voz que dice “sé, sé libre”, “estate claro”, “disfruta de esta vida, disfruta de esta existencia”. Fíjate, nadie te ha dicho nunca que tienes una elección. La gente te dice: “no, nunca tienes una elección”. Pero yo te lo digo, y yo lo sé. Tienes una elección cada día. Cada día que escuchas las dos voces tienes la elección de a cuál quieres escuchar. ¡Oh! No podrás dejar de oírlas. Sí, ¡ésa es la naturaleza de los oídos! Escucharán las voces, pero ¿a cuál le prestas atención? Eso depende de ti. No depende de la voz, depende de ti. Sabe, comprende y estate lleno. Llénate cada día... sin excusas, sin explicaciones. ¡Llénate cada día!

Estoy de camino hacia la India. El calendario en India es suficiente para cansarte sólo de mirarlo. 347.400 millas náuticas de volar de adelante hacia atrás, de un pueblo a otro; pero puedo sentir la emoción en la gente. La gente está emocionada y yo puedo sentirlo. ¿Cómo? No lo sé. No tengo una explicación para ello; pero puedo sentir el entusiasmo, y estoy deseando ir allí y hablarle a la gente. Pueblos pequeños han estado haciendo un esfuerzo increíble, un esfuerzo increíble. Porque, fijaros... antes había un tiempo donde no tenían la elección. Se les decía que iba solamente a Delhi y eso era todo. Y todos querían que yo fuera a sus pequeños pueblos, y pensaban que nunca iría, que nunca jamás iría a sus pequeños pueblos, porque tenían una explicación. Me dijeron “¿puedes venir a nuestros pequeños pueblos?”. Y yo dije “por supuesto, iré a vuestros pequeños pueblos siempre que hagáis el esfuerzo”. Así que han estado haciendo esfuerzo y estoy yendo a lugares que ni siquiera sabía que existían. Ahí es donde estoy yendo... a pequeños pueblos que ni siquiera sabía que existían. Pero va a ser bonito, va a ser divertido.

La gente está escuchando este mensaje y esto es en India. Y hablando de explicaciones, ¡hay tantas explicaciones en India! Y cuando digo lo que digo la gente dice “nunca antes había escuchado esa explicación”. (Risas) Y luego les digo: “Ésta no es una explicación. Os estoy ofreciendo la cosa real”. Y se quedan sorprendidos. Oye, ésta no es tu imaginación. No, esto es real, siéntelo, siéntelo. Siente esa paz en tu vida. Éstas no son fotos de pozos y ríos y gente bailando en el agua, ¡no! Esto no es eso. Ésta es la cosa real. Esto es lo que me preguntó esta persona de las Islas Mauricio, él me preguntó eso, dijo “¿qué es lo que haces? ¿Vas por ahí en el mundo, mostrándole a la gente fotos de pozos?” Y yo le dije “No, no, no, no. Yo me aseguro de que sacian su sed”. Ésta es la posibilidad que traigo a la gente, no les enseño fotos de pozos, y eso siempre suena como “¿ah?”. (Gesto con la boca abierta) Esto es tan directo, es tan sencillo, porque yo siempre digo: “Vete y encuentra la paz, y si no la encuentras vuelve a mí, yo puedo dártela”. Y la gente se queda como... “¿ah?”. (Gesto con la boca abierta) Porque otras personas quieren dar explicaciones.

Yo puedo dar paz porque tengo los medios, porque tengo ese increíble regalo llamado Conocimiento, y el Conocimiento funciona. Así que sé que vais a volver a casa... y viene marzo, y por supuesto es muy hermoso aquí. Hoy es un día muy hermoso, como en el verano. Y por supuesto, alguna gente vive más al norte, y hace frío y luego calor, y luego calor y luego frío, y calor; pero estate seguro de que vendrá el verano, y tu verano puede venir cualquier día que lo desees, estemos o no en primavera. Cualquier día, cualquier día que lo desees. Incluso en el frío invierno, puedes tener tu primavera. ¿A qué estas esperando?

Mucha gente se lo pasa esperando y se pregunta cuánto va a durar... es cierto, mucha gente estaba esperando, preguntándose cuánto va a durar todo esto. Porque cosas como ésta las comienzas y la gente está emocionada, y luego se apagan y se desvanecen. Bueno, para esa gente que está esperando a que esto se desvanezca, tengo malas noticias para ellos... ¡Esto está más grande que nunca! Más gente está escuchando este mensaje que nunca en este planeta Tierra. (Aplausos) Más que nunca, ¡punto! (Aplausos) ¿No os he dicho que en India hay grandes números de gente? Pero nos estamos acercando, tanta gente como está escuchando en la India... Sudamérica se está acercando bastante a eso, se está acercando mucho. Y nadie les dice que escuchen. Y esto no es una de esas cosas en las que viene el instructor y te dice “tienes que hacer esto y esto, y aquello”. No. Esto lo hacen por ellos mismos, lo hacen por sí mismos. Y luego me envían mensajes, y e-mails como “muchas gracias”. No se trata de la confusión, sino de gratitud. Y todavía no han podido recibir el Conocimiento, y probablemente nunca me han visto en la vida real. Pero la gratitud ha comenzado. Esta es una cosa muy buena.

Así que para aquellos de vosotros que estabais esperando y esperando que esto se desvaneciera, no es así. Esto es más grande que nunca. Y aquellos de vosotros que habéis ido alguna vez a la India, y os habéis sentado en los grandes eventos de Delhi, no en el del estadio, sino en los grandes eventos... incluso si has estado en el del estadio, eso fueron solamente 85.000 personas las que hubo en el estadio. Pero ahora hay 95.000 aspirantes registrados. Estos son todos los aspirantes que hay y se mantienen en ese nivel. Reciben el Conocimiento y vienen todos esos. Y ahora, por supuesto, veremos cómo hacerlo crecer incluso más. Trabajaremos en ello. Una vez, recuerdo en India, cuando teníamos 5.000 aspirantes y estábamos sorprendidos. Pero ahora hay 95.000. Y en Sudamérica están ocurriendo cosas sorprendentes; Australia, Europa, Norteamérica... y es el momento, el momento ha llegado, es un momento maravilloso y tú puedes ser parte de todo esto. Nunca es demasiado tarde, nunca.

¿Y qué es lo que hay en ello para ti? Alegría, alegría, la alegría de la participación. Y hasta ahora no se ha prestado demasiada atención a la participación, y esto va a cambiar este año. La semilla del cambio ya se ha plantado y está esperando la primavera, la cual comenzó ayer. Así que estamos en muy buena forma. La cosa más importante, las dos cosas que van a ocurrir para la participación, que no han ocurrido hasta ahora de lo que solía serlo cuando tenías que ir y ahora... una es que a todo el mundo que quiera participar se le preguntará lo siguiente: “¿qué puedes hacer?”. No “haz esto”. Porque hasta ahora ha sido “haz esto”. (Aplausos) No, sino “¿qué puedes hacer?” Y algunas personas están sentadas ahí, diciendo “bueno, yo no puedo hacer nada”. De acuerdo, quizás te puedas comer los sándwich de sobra. Quizás puedas traer el agua a aquellas personas que tienen sed y que están haciendo otra cosa. ¿Qué puedes hacer? “Sé pilotar un avión, eso es todo”, ¡bien! “Sólo sé hacer cálculos”, ¡bien! “Sólo sé reparar televisores”, ¡bien! ¿Qué es lo que puedes hacer para ayudar? Eso es lo que está ocurriendo, y trayéndote de vuelta a la diversión. (Aplausos) Hacer la participación lo más divertida posible.

Así que la semilla para eso ya se ha plantado, y está llegando. Sé que a algunas personas les va a encantar, a algunos les va a encantar. Generalmente a aquellos que acaban haciéndolo todo, les va a encantar. A aquellos que intentan hacerlo, puede que no. Lo bueno es que hay muchos más de aquellos que lo hacen y muchos menos de aquellos que tratan de hacerlo. Así que la proporción va a estar bien. Y, eventualmente, también les alcanzarán y será divertido. Será divertido para todo el mundo, y se hará de una forma muy hermosa, y éste es el pilar que está en el medio.

Y los tres pilares van así: Generalmente, en India, siempre ha sido que se ha hablado primero de escuchar, luego de la participación y luego de la práctica; en occidente, primero ha sido la práctica, luego la participación y luego escuchar. Lo hermoso es que el pilar de la participación se ha quedado en el medio. Intocado, pero en el medio. El Conocimiento se ha hecho sencillo, hermoso y simple. El escuchar se ha cuidado y continúa mejorando. Es más fácil escuchar ahora de lo que solía serlo cuando tenías que ir y quitarte los zapatos, sentarte y ponerte al tanto de todo, y luego tratar de encontrar tus zapatos de nuevo. (Risas) Ahora, se ha hecho muy fácil; donde quiera que estés, puedes escuchar. Y por supuesto, si hechas de menos aquellos días, no es problema, puedes ir al cine, quitarte los zapatos, ver la película en el cine y volver a la entrada y ver si puedes encontrar los zapatos. Las posibilidades son de que no los encuentres. (Risas) Pero todavía puede hacerse. Escuchar el mensaje ahora es asequible donde quiera que estés, en un iPod, o también es posible descargarlo o es posible verlo. Se está volviendo muy sencillo. Y se está volviendo el momento de fijarnos metas.

Y para este año también espero que la gente comprenda el valor del cimiento, el Maestro, sobre el cual descansan estos tres pilares. (Aplausos) Porque sin el cimiento, esos tres pilares se habrían venido abajo hace tiempo. (Aplausos) Pero el cimiento ha estado firme y los ha sostenido. (Aplausos) ¿Os acordáis de los “rejoices” (regocijo), dónde ocurrieron los eventos de los “rejoices”? ¿Os acordáis de cuánta gente quería cambiar las técnicas? Decían “porque podemos tener cuatro, podemos tener tres; podemos combinar la una y la dos”. Y yo dije: “¡No!” Hoy, en el 2007, la gente está recibiendo el Conocimiento, el mismo Conocimiento que estaban recibiendo en los 70’s.

El valor del cimiento es increíble. Ha mantenido a los pilares donde necesitaban estar. No les ha dejado aflojarse ni les ha dejado caerse. Porque la gente tiene suficiente locura como para decir “no necesitamos esos pilares”. Y ese es el valor del cimiento. Y la alegría está intacta. La locura, la tormenta de la locura ha venido, pero el cimiento ha estado sólido y los pilares se mantienen intocables, intocables. Al mismo tiempo, mucha más gente que nunca está pudiendo observar la belleza de estos pilares... que nunca, más que nunca... más que nunca antes sobre la faz de esta Tierra, más que nunca. Porque algo está bien, algo está muy, muy bien. Y con esa inspiración... y lo más importante, recordad cada momento lo que se os ha dado, y luego dad los pasos en esta vida. Y sabed que es vuestro bote el que se está moviendo, no los árboles, no las casas. Eso se quedará aquí, y otros pasarán y cometerán el mismo error que tú.

Pero, porque tenemos un Maestro, ahora sabes quién se está moviendo y quién no. Y no necesitas cometer esos errores. Disfruta. Disfruta de esta vida. Disfruta cada día y espero volver por aquí, y tendremos otra oportunidad de tener otro par de eventos, os lo haremos saber. Y según vamos hacia delante, las cosas se pondrán mejor y mejor. ¡Y bienvenidos al Jardín de la Paz! Muchas gracias. (Aplausos)
Prem Rawat (Maharaji)

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