10 diciembre 2006

La paz está dentro de ti

Entrevista a Prem Rawat realizaba por Eva M. Pena
Publicada en la revista española Business&class

Prem Rawat nació en la India y comenzó a hablar en público a la temprana edad de tres años, pronunciando, uno más tarde, el que sería su primer discurso publicado. Desde entonces, el mundo entero ha podido escuchar su mensaje de paz y esperanza, y muchos de quienes le siguen lo hacen porque, según sus propios testimonios, les ha ayudado a encontrar la paz interior.


Usted vive por y para difundir el mensaje de que la paz se puede hallar. Pero, ¿qué es la paz?

Las personas tienen muchas interpretaciones de lo que es la paz. Algunos piensan que la paz es la ausencia de guerras, la ausencia de ruidos. Pero hay otro tipo de paz que es inherente a cada ser humano. Se ha hablado de esto desde hace muchísimo tiempo. Pero, hoy en día, es aun más importante estar en contacto con esa paz interior, que está dentro de cada ser humano.

Entonces, si consideramos que la paz es un estado anímico de la persona como individuo, ¿cuáles cree usted que son las causas por las que el hombre se encuentra en luchas constantes?

Estamos tan condicionados a buscar soluciones externas que, cuando se trata de la paz, también la buscamos fuera. Es como si una persona tuviera una mina de oro debajo de su casa sin saberlo, y se pasara el día entero mendigando y sufriendo, cuando tiene una solución sencillísima muy cerca. Si pudiera hallar la forma de llegar a esa mina de oro que tiene debajo de la casa, nunca tendría que volver a mendigar. Las personas luchan porque no encuentran la paz dentro de sí mismas. Por eso, mi mensaje es: "La paz está dentro de ti". Y no sólo se trata de palabras, sino de una forma de acceder a esa paz interior.

¿Piensa que, en ocasiones, el hombre es el peor enemigo de sí mismo?

Las guerras que suceden dentro de un ser humano a veces son increíbles. Si el hombre puede ser su peor enemigo, también puede ser su propio mejor amigo. Cuando una persona se conoce a sí misma, entonces se convierte en su propio mejor amigo. Pero, cuando no te conoces, evidentemente, te conviertes en tu peor enemigo.

¿Cuáles cree que son los motivos que llevan a muchos políticos a estar en pie de guerra contra quienes no ven las cosas cíe la misma manera que ellos?

Porque en realidad, la Humanidad no considera que la paz sea una solución. Creo que las personas, al ver todos los problemas que hay en el mundo, piensan que la solución es la guerra. Se ha hablado de la paz, pero nunca se ha llevado a cabo. La paz se ha convertido, simplemente, en un tema de conversación de sobremesa. Como no se ha conseguido en la práctica, sigue siendo algo puramente teórico, un concepto abstracto. Pero no es algo abstracto. Es muy, muy real, y está dentro de cada uno de los seres humanos. Las personas de este mundo van a hacer lo que les parezca más fácil. Y es fácil provocar guerras. La paz, en cambio, requiere un verdadero esfuerzo de unión por parte de todos. Pero, no nos equivoquemos; la paz ha sido siempre un ideal de la Humanidad desde tiempos inmemoriales.

Usted ha declarado que no hace falta estar atravesando un mal momento para necesitar esperanza, pero, ¿cree que el hombre se para a buscarla cuando, aparentemente, las cosas marchan como uno desea?

Hay un dicho muy bonito de la India, y es que, cuando todo anda bien, nos atribuimos el mérito; pero, cuando las cosas van mal, nos gusta culpar a los demás. Sin embargo, en esa situación, olvidamos que siempre vendrán tiempos buenos y tiempos malos. En la época de la abundancia tenemos que pensar en la sequía. Es demasiado tarde pensar en la sequía cuando ya ha llegado. De la misma forma, cuando las cosas marchan como queremos, pensamos que van a seguir así, que nunca van a cambiar. La esperanza es algo que todos podemos sentir, sean cuales sean nuestras circunstancias. Creemos que sólo la necesitamos en los malos momentos, y no apreciamos su valor cuando todo va bien. Pero la persona que comprende que en la vida hay que acumular lo bueno, conservarlo, cosecharlo, podrá disfrutar verdaderamente de la vida.

¿Cuáles son los males del siglo XXI?

Pienso que los males del siglo XXI son los mismos que siempre ha habido, desde que el ser humano habita la faz de la Tierra: no ser capaces de entendernos a nosotros mismos, no poder comprender lo que somos en realidad. Ese es el peor mal, porque nos distanciamos de nuestra verdadera naturaleza. Nuestra naturaleza más auténtica no es la guerra. Es la paz. Por eso, cuando nos encontramos en medio del caos, nuestra tendencia innata es querer salir de ahí. La paz forma parte de nuestra naturaleza. Si lo entendiéramos, haríamos cosas para ayudarnos los unos a los otros y nos esforzaríamos por erradicar todos los problemas que hay en el mundo. Pero nos parece más importante llegar a la Luna. En lugar de desarrollar una tecnología para la paz, una tecnología que sirva para que la gente no pase hambre, nos dedicamos a desarrollar tecnologías para matarnos los unos a los otros. Todo esto pasa porque no comprendemos nuestra naturaleza, lo que somos en realidad.

Usted fue, por llamarlo de alguna manera, "un niño prodigio". ¿La juventud de hoy ha perdido la esperanza?

Pienso que hay muchas diversiones para la juventud de hoy en día. Es muy fácil distraerse. Y si pudiéramos alejarnos de las distracciones, sentirnos atraídos por esa llamada de dentro, sentir atracción por ella, entonces, ¡habría tanta esperanza para todos! Si pudiéramos sentir atracción por esa paz, sentirnos atraídos por esa llamada innata de lo que somos, entonces creo que la juventud de hoy en día tendría una esperanza increíble. Cada generación tiene la posibilidad de mejorar las cosas en este planeta Tierra. Así que, quizá haya que hacer un nuevo llamamiento a esta generación, para que atienda a ese deseo universal, de modo que se pueda conseguir la paz y la serenidad en el mundo, en lugar de las guerras y el caos.

¿El hombre tiene miedo a la libertad?

Temerle a la libertad sería algo muy, muy extraño. Uno acabaría perdiendo cualquier esperanza. El anhelo de libertad, de la verdadera libertad, sale de nuestro interior. Y a eso no podemos temerle. Puede que la gente tenga conceptos o ideas de lo que es la libertad: si puedo hacer esto o aquello, seré libre. Pero, aunque consigan hacer esas cosas, ¿realmente se sienten libres en su interior? Porque no puedes negarte a ti mismo lo que sientes. Si te lastimas, y alguien te pregunta si te duele, puedes decirle que no, pero eso no te quita el dolor. La libertad no es sólo un concepto. Tienes que sentirte libre de verdad. Sin duda, podemos temer a un concepto de la libertad, pero no a la verdadera libertad que anhelamos sentir.

Exactamente, ¿en qué ayuda su método a las personas? ¿Qué lo hace diferente y mejor respecto a otros que existen?

Hay muchos métodos, de los que muchas personas hablan, que tienen que ver con la paz conceptual. Pero existe una paz real dentro de ti, y tienes que poder ir hacia dentro. Tienes que poder llevar tu enfoque, tu atención de fuera, y ponerla hacia dentro. No en pensamiento, sino, verdaderamente, sentir paz. Yo presento un mensaje muy claro de que debes buscar y, si no encuentras, entonces, estoy a tu disposición para ayudarte. Mi mensaje es diferente, porque no se trata de ideas. Se trata de sentir.

La banda terrorista ETA ha hecho una declaración de tregua indefinida en España, que ha abierto la esperanza para la paz en nuestro país. ¿Cree que, para quienes han sufrido los efectos de la violencia, les será fácil poder hacer borrón y cuenta nueva? ¿Existe el perdón?

Creo que cuando los ideales de las personas superan todo lo malo que les ha sucedido, son capaces de sobreponerse a la ira y al miedo, para alcanzar la verdadera paz y tranquilidad. Es como una barca que tiene un agujero y se está hundiendo. Sólo puedes cambiar de barca si la otra no se está hundiendo. ¿De qué servirá pasar de un bote que se hunde a otro que está en las mismas condiciones? Pero si las personas ven realmente que la otra barca está bien, se subirán a ella. Está en nuestras manos, en manos de todos, avanzar hacia ese ideal de paz. Si lo dejamos en manos de una sola persona, no va a suceder. A cada uno de nosotros, nos corresponde desempeñar nuestro pequeño papel para poder ponernos a la altura de las circunstancias y hacer realidad esos sentimientos, hacer realidad esos sueños que tenemos.

Usted nació en India y la Fundación que lleva su nombre desarrolla muchas labores humanitarias allí. ¿Cómo ve el futuro de su país?

Yo creo que el futuro de la India es muy brillante, porque cuando las personas realmente se unen, suceden cosas asombrosas, maravillosas. La India es un país muy antiguo, con unos valores muy sencillos. Y uno de ellos es progresar, seguir adelante. Uno de los valores que tienen es dar el paso siguiente. Hay pobreza, hay hambre, pero la gente se ayuda. Las personas en la India creen en sí mismas y creen unas en otras. Y cuando las personas tienen eso, entonces no importa lo que hayan pasado. Van a tener un futuro muy brillante.

¿Se puede llegar a "tocar'" la felicidad?

Creo que cada uno nace con una mina infinita de felicidad. Dentro de nosotros mismos tenemos tristeza increíble y, dentro de nosotros, tenemos una felicidad increíble. Depende de cuál sea el catalizador. Si enciendes una vela, va a traer luz. Si prendes gasolina, habrá unas llamas inmensas, y posible peligro. Así que, ¿cuál es el catalizador? Si el catalizador está ahí para traernos tristeza, entonces sí, sentirás una tristeza increíble. Y si tenemos un catalizador que nos va a traer dicha y alegría, entonces, nos va a traer una dicha increíble. Pero el catalizador de la felicidad verdadera lo tenemos dentro de nosotros mismos. Y el catalizador para una tristeza y confusión increíbles también lo llevamos dentro de nosotros mismos. La ignorancia va a traer tristeza. El conocimiento va a traer felicidad. Y en eso consiste el entendimiento. Pero buscamos esos catalizadores en lo externo, cuando los tenemos que buscar dentro.

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