26 abril 2007

Un sueño espectacular


Ahí va un acertijo: “Algo que se nos da a todos en cantidad, pero que nunca nos parece bastante. Siempre queremos más. Todo el mundo va por ahí pretendiendo que no tiene suficiente. Y aunque se nos da, no podemos conservarlo. ¿Qué es?”. El tiempo.

Decimos: “No tengo tiempo. Me falta tiempo. No tengo tiempo”. Sin embargo no para de venir y venir. Todo el tiempo que recibimos es nuestro, pero no podemos quedarnos con él. Se nos escurre, y lo único que nos queda es lo que hacemos en ese tiempo.

Así que, ¿qué es lo que deberíamos hacer en ese tiempo? No subestimes esta sencilla pregunta, ha sido objeto de debate durante siglos: ¿qué deberíamos hacer? Hasta tal punto somos criaturas de acción, que olvidamos ciertas cosas fundamentales.

La sed de plenitud es innata, está dentro de ti. Cuando sientes esa sed, estás haciendo lo que deberías hacer. Nos vemos empujados a hacer tantas cosas, creemos que tenemos tanto que hacer... Todas nuestras responsabilidades, nuestras ideas, nuestros pensamientos: "Haz, haz, haz".

Pero sería estupendo que, por una vez en la vida, nos sentáramos y sintiéramos lo que de verdad queremos hacer. El impulso para actuar vendría de nuestro interior, no de fuera; no estaría dirigido por este mundo. Gran parte de lo que pensamos que tenemos que hacer viene de otros.

Nos proponen un montón de soluciones: "Toma esta cosa antiestrés, vete a dar un paseo, ve a hacer footing, vete a hacer esto o lo otro"; pero nadie pregunta: "¿Por qué te estás estresando?". Merece la pena pensar en ello, porque existe un elemento más que no hemos incluido en nuestra vida. No se trata de ir a la Luna, ni de los logros que podríamos alcanzar, ni de todo lo que podríamos hacer.

Dentro de cada ser humano hay otro tipo de búsqueda: el deseo de sentirse satisfecho de verdad, no en el pensamiento o en la imaginación. El deseo de estar en ese lugar que está rodeado de certeza, de paz.

Lo importante en la vida no es solucionar problemas. Cada vez que resuelves un problema, aparece otro. De hecho, algunos días sientes que es mejor no resolver ninguno porque es la única manera de evitar que llegue uno nuevo.

La gente pone excusas de por qué no podemos tener paz, pero ¿cuántos reconocen que hemos estado buscando la paz durante un periodo de tiempo demasiado largo? Hemos tenido ese sueño durante mucho, mucho tiempo. Un sueño fantástico, el sueño de vivir en paz, no con miedo, dudas, dolor, tristeza o confusión, sino en la claridad.

La paz es estar en la claridad, sentir esa comprensión, estar lleno de alegría y no de tristeza. Y esa es la realidad; no una teoría, un argumento o una definición, sino un sentimiento. La verdadera realidad es un sentimiento, conocer con claridad.

El premio es la paz. El premio es la alegría. Una vida satisfecha, una. Ese el premio más increíble que podrías alcanzar jamás. La búsqueda de la paz es la búsqueda más noble, el mayor de los honores. Y sigue siendo noble siempre, porque no tiene fin. Quienes han sentido la paz se regocijan. La verdadera victoria de un ser humano no es atravesar desiertos ni escalar montañas, sino sentir, fundirse, admirar ese lugar interior. Esa es la vida, no los acontecimientos que se suceden en ella.

Cada respiración es una bendición. Sé un pescador. Hay alguien que te puede mostrar cómo lanzar esa red en tu interior y atrapar el mayor número de bendiciones posible. Recógelas. Llena esta vasija, comprende y regocíjate. Siéntete libre, siéntete libre. Experimenta ese sentimiento supremo. Siente felicidad y paz cada día. Siente gratitud en tu vida cada día. En eso consiste la vida.


Maharaji

01 abril 2007

EL TAMBOR DEL ALIENTO


Hay un verso indio precioso que dice que el tema del infinito no es un tema de conversación. Lo único que puedes hacer es sentirlo, experimentarlo, y entonces lo comprenderás. Todo el mundo quiere hablar sobre lo que es el infinito, sobre Dios y sobre esta vida. Pero la vida no es para hablar de ella. La vida hay que sentirla. ¿Te sientes vivo?

Cuando digo esto la gente piensa: “Pues claro, estoy vivo por esto, por eso y por aquello”. Pero ésas no son las cosas que hacen que uno se sienta vivo.

Se te ha dado la oportunidad de estar vivo. En ti suena el tambor del aliento. Tienes conciencia, la posibilidad de estar alerta. Tienes la posibilidad de recordar y también la de olvidar. Tienes lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto. Todas las posibilidades están en ti. No hay nada limitado. ¿Qué es lo que quieres? La respuesta debe venir de tu corazón, de ese lugar en ti que es sincero, que te está llamando.

El ser humano lucha en la ignorancia porque vive en la incertidumbre. No tiene ninguna certeza sobre el mañana. Y cuando no tiene certeza sobre algo, o bien lo acepta y dice: “Voy a hacer algo al respecto”, o -como la mayoría de la gente- se inventa un cuento sobre el mañana. Y una vez inventado, hará lo que sea para creérselo, cueste lo que cueste. Pero es simplemente un cuento, y los cuentos no pueden hacer desaparecer la incertidumbre.

Conocimiento. Comprensión. Ésas son las únicas cosas que pueden eliminar de esta vida la incertidumbre para que yo pueda empezar a aceptar lo que es el mañana. No lo que trae, sino lo que es. La existencia es un milagro increíble.Mi anhelo -lo que de verdad deseo- es sentirme vivo, sentir esta existencia. Quiero quedar deslumbrado por ese milagro. Quiero ser testigo de eso.

Verdaderamente lo esencial es conocer la libertad en nuestro interior, la libertad de comprender. ¿Eres libre para comprender o eres un esclavo de las ideas ajenas que te prohíben comprender cualquier otra cosa? Porque si no eres libre para comprender, no eres libre.

¿Eres libre? ¿Eres parte de un cuento de hadas, de una historia que no existe? ¿O eres parte de una historia sobre tu tiempo y tu vida en la que no hay límite para la apreciación?

Cada momento de tu vida es único. Nunca tendrás dos iguales. Nunca. Ésta es la ciencia de vivir: cuando empiezas a apreciar cada momento. Se trata de tener un corazón tan abierto, una comprensión tan maravillosa y un anhelo de apreciar tan total que cuando llega ese momento ves exactamente lo que es.

Descansar del modo más auténtico. Volver a casa de verdad, no como una fantasía. Sentirte vivo, no porque alguien te da permiso para hacerlo, sino porque tú te sientes vivo. No estás tomando prestada la comprensión de alguien, eres tú quien comprende. No se trata de palabras. Se trata de romper el muro de las palabras y entrar en la realidad.

Tú no eres ningún cuento. Estás vivo. Escucha el tambor de esa respiración y baila a su ritmo. Siéntete entusiasmado porque hoy estás vivo. Comprende desde tu interior. La finalidad de esta existencia es ver de la forma más bella ese precioso cuadro que Dios ha creado y que eres tú. Sólo podrás decir que estás vivo cuando eso suceda en tu vida.

Cuando la gente encuentra esa realidad en su interior, la recompensa es la alegría. No es una fantasía, es realidad. Y la realidad es mucho más bella que cualquier fantasía.

Maharaji

Lo Nuevo

La imagen es cortesía de Michael B Wood






Este aliento es la cosa más nueva. La más reciente y la más grandiosa.Si estás en compañía de lo nuevo, nunca envejecerás. La juventud reside en tu corazón.

Los que aceptan esta belleza, esta dicha, nunca envejecen.

Maharaji