28 enero 2007

Mi aportación al día de la Paz

Hoy domingo 28 de enero se estrena en toda Europa el DVD de la conferencia pronunciada por Prem Rawat en el evento “Agua y Paz para la Humanidad”. Este evento especial tuvo lugar en la sede de Las Naciones Unidas de Nueva York en reconocimiento al apoyo brindado por La Fundación Prem Rawat a dos proyectos de desarrollo:

- la Iniciativa "Agua para la Comunidad" del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Ghana,
- y el Proyecto "Pozo de Agua" del Consejo Nacional de Mujeres de los Estados Unidas en Ghana.

Un aspecto importante de la misión de La Fundación Prem Rawat es ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas más necesitadas. Os invito a que entréis en esta página: http://es.tprf.org/hum_init.htm

Ayer sábado, se proyectó en Barcelona. Fui ilusionado porque era la primera vez que podía ver a Prem Rawat (Maharaji) en el marco diseñado por las Naciones Unidas.

Hago un inciso para estampar el PREÁMBULO de la Carta de las Naciones Unidas:

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS RESUELTOS

a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles,

a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas,

a crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional,

a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Y CON TALES FINALIDADES

a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos,

a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales,

a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará; la fuerza armada sino en servicio del interés común, y

a emplear un mecanismo internacional para promover el progreso económico y social de todos los pueblos, HEMOS DECIDIDO UNIR NUESTROS ESFUERZOS PARA REALIZAR ESTOS DESIGNIOS

Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de representantes reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente Carta de las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización internacional que se denominará las Naciones Unidas.


El Capítulo I, de los Propósitos y Principios, en su Artículo 1, dice:

1.- Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;

2.- Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;

3.- Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión; y

4.- Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes.

Aquí lo dejo, porque me extendería demasiado. Os invito a que entréis en la página:
http://www.un.org/spanish/aboutun/charter/index.htm

Por si estáis interesados en ver lo que da de sí la Política.

Retomo el inciso y continúo con mi relato.

Pues bien Prem Rawat se dirigió a los presentes, que se suponen que son los representantes de las Naciones y les habló de una experiencia. La experiencia que procede del corazón. Y de una paz que procede del interior de cada ser humano. No de un ideal de paz. Sino de una experiencia de paz individual. Y si cada ser humano está en paz, habría paz en el mundo.

En el escenario diseñado por las Naciones, escuchar eso, parecía insólito, desconocido, lejano y utópico; y por la sencilla razón de que en ese marco siempre se expresaban ideales, buenos propósitos, pero carente de una experiencia social, y colectiva, porque hasta que no tengamos paz tu y yo y el otro y el de más acá y el de más allá, no habrá paz en este precioso planeta.

La paz no es un ideal, sino una experiencia. Hasta que no comprendamos eso nos resultará difícil, continuar el siguiente paso.

No de unos ideales como los que hemos dejado atrás en los principios y fundamentos de las Naciones Unidas. Estos ideales son los mismos desde Aristóteles, considerando la Política como el orden social y dónde basar nuestra manera de convivir y estructurar la sociedad.

“Pero en las Concepciones históricas de la política, las definiciones clásicas apuntan a definir política como el "ejercicio del poder” en relación a un conflicto de intereses. Son famosas las definiciones fatalistas de Carl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo que tiene en la guerra su máxima expresión; o de Maurice Duverger como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho”

“Una perspectiva opuesta contempla la política en un sentido ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para unos objetivos provechosos para el grupo. Así las definiciones posteriores del término han diferenciado poder como forma de acuerdo y decisión colectiva, de fuerza como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso”.

Pues bien, si ya se acepta como premisa el ejercicio del poder en relación a un conflicto de intereses, por definición estaremos abocados siempre a las guerras.

Uso individual del poder y aceptado por todos los gobernantes, como parapetados y protegidos en una inmunidad que ellos mismos se crean.

Por suerte siendo últimamente escrutados con lupa con la comunidad internacional de justicia.

“Es abrumador lo que se puede leer acerca de la crueldad del hombre para con sus semejantes. He aquí un relato periodístico de la tortura practicada en modernos campos de concentración.

“La víctima es atada a una silla metálica. Entonces se le administran descargas eléctricas, cada vez de mayor intensidad, hasta que acaba confesando.

“Con la mano ahuecada, el verdugo golpea una y otra vez a la víctima en el oído, hasta que el tímpano estalla.

“Sujetan con correas a la víctima a un sillón de dentista. El 'dentista', entonces, comienza a perforar con el torno, hasta llegar al nervio. Y la perforación prosigue hasta que la víctima accede a cooperar.

“El hombre no es cruel por naturaleza. Se hace cruel cuando es infeliz... o cuando se entrega a una ideología.

“Una ideología contra otra; un sistema contra otro; una religión contra otra. Y en medio, el hombre, que es aplastado.

“Los hombres que crucificaron a Jesús probablemente no eran crueles. Es muy posible que fueran tiernos maridos y padres cariñosos que llegaron a ser capaces de grandes crueldades para mantener un sistema, o una ideología, o una religión.

“Si las personas religiosas hubieran seguido siempre el instinto de su corazón, en lugar de seguir la lógica de su religión, se nos habría ahorrado asistir a espectáculos como el de la quema de herejes o el de millones de personas inocentes asesinadas en guerras libradas en nombre de la religión y del mismo Dios.

“Moraleja: Si tienes que escoger entre el dictado de un corazón compasivo y las exigencias de una ideología, rechaza la ideología sin dudarlo un momento. La compasión no tiene ideología.” (Anthony de Mello)

“CAMBIAR YO PARA QUE CAMBIE EL MUNDO

El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo: «De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: 'Señor, dame fuerzas par cambiar el mundo'».

«A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: 'Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho'».

«Ahora, que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido. Mi única oración es la siguiente: 'Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo'. Si yo hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida».

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. (Anthony de Mello)

“En cierta ocasión, un discípulo le dijo a Confucio: “¿Cuáles son los ingredientes fundamentales de un buen gobierno?”
Le respondió Confucio: “Alimentos, armas y la confianza del pueblo.”
Pero, si tuvieras que prescindir de uno de esos tres ingredientes, siguió preguntando el discípulo, ¿de cuál de ellos prescindirías?
“De las armas”.
¿Y si tuvieras que prescindir de uno de los otros dos?
“De los alimentos”.
¡Pero, sin alimentos, la gente moriría... ¡
“Desde tiempo inmemorial”, dijo Confucio, “la muerte ha sido el destino de los seres humanos. Pero un pueblo que ya no confía en sus gobernantes está verdaderamente perdido”. (Anthony de Mello)

Por lo tanto, yo al menos tengo claro que los ideales no sirven para traer la paz a este mundo.

En nombre de la Democracia -que significa poder del pueblo-, se destruyen naciones, se aniquilan etnias, se dejan morir de hambre a seres indefensos, dejamos morir de sed a niños, hacemos niños para las guerras, traficamos con seres humanos, vejamos a nuestros hermanos, cortamos cabezas, como si estuviéramos cortando cañas de azúcar, atemorizamos a pueblos y naciones por pertenecer al país más poderoso de la tierra, mandamos al hombre a la luna y no podemos salvar a la humanidad de tanta miseria.

Con lo que vale un tanque, un misil, un F16 o un portaviones, aliviaríamos el dolor y la hambruna en Africa, India, Sudamérica, etc. etc.

A qué estamos jugando, dando poder en el nombre de la Política y la Democracia a seres que lo único que buscan es más poder y riqueza para su propio beneficio y engordar las arcas de su insatisfacción.

Cuántos gobernantes no se están enriqueciendo en nombre de la Democracia y la Política.

Había una vez un hombre, llamado Alejandro Magno, que conquistó medio mundo pero no tenía suficiente. Era tal su ambición que deseaba más y más reinos y conquistas.

Cierto día antes de salir a emprender otra batalla, llamó a sus mentores para que le dieran buenos augurios. Uno de ellos se animó a sugerirle que cejara en el empeño de seguir matando a más seres para conseguir más poder.

Alejandro se enfureció tanto que mandó que fuera azotado por atreverse a insinuarle tal cosa.

Cuando estaba en su lecho de muerte y llegaba la hora de su partida, llamó a su más fiel consejero y le encomendó que cuando dejara este mundo, le cortaran las manos y pusieran en ella una piedra que figurara este epitafio: aquí yace un hombre que vino al mundo con las manos vacías y se fue de el con las manos vacías.

El hombre más poderoso de la tierra se fue con las manos vacías.

¡Hasta dónde puede llegar la locura del hombre!

De qué nos sirve atesorar tanto si no podemos llevarlo con nosotros. Solo podemos atesorar la riqueza del corazón, ahí es donde debemos atesorar. Ese tesoro escondido que está por descubrir.

Volviendo al tema que nos ocupa sobre la paz, Prem Rawat a la pregunta de:

¿Cómo se puede llegar a entender la paz de la que usted habla?
No es la mente la que necesita paz, sino el corazón. La mente y el intelecto no pueden captarla, tienen una función distinta.

La paz, la alegría y la auténtica felicidad no existen para que pensemos sobre ellas, sino para que las sintamos. Detrás del hecho de estar vivo se esconde un sentimiento. No hay explicación que valga. Es algo que debemos sentir porque eso es lo que nos reconforta. En ese sentimiento hay alegría, hay satisfacción. Y hemos de vivir la vida desde ese sentimiento. Creemos que necesitamos una explicación de lo que es la paz, pero la paz no se puede explicar; sólo se puede sentir. La satisfacción hay que sentirla. Cuando estamos satisfechos, algo dentro de nosotros dice muy claramente: “Sí, estoy lleno”. Si uno tiene sed, no le servirán de nada mil fotos de otras personas bebiendo agua. Lo único que puede satisfacer a esa persona es beber agua.

¿Dónde se puede encontrar paz?
… Las sociedades no tienen paz. Las sociedades no existen, como tampoco existen los gobiernos; sólo existe la persona. La paz es algo sencillo, algo que debe sentir cada individuo. Cuando olvidamos el significado de estar en paz y nos limitamos a aferrarnos a las fórmulas para lograr la paz, surgen los problemas. De lo que hablo es de la paz interior, de ‘mi’ paz, no de una paz ajena a mí. Muchos creen que lograrán la paz cuando hayan controlado todos los aspectos de su vida, pero eso no ocurrirá porque no está a su alcance. Nadie puede comprender o controlarlo todo. Lo único que puedo hacer es entenderme a mí mismo.

Durante una intervención en el Centro de Conferencias de Naciones Unidas en Bangkok (Tailandia) manifestó: “Cada uno de nosotros necesita paz en su vida. Hemos probado muchas cosas en este mundo, pero hay una a la que nunca le hemos dado una oportunidad: la paz. Si queremos depositar nuestra esperanza en algo, quizá podríamos desear de corazón que llegue la paz a nuestra vida. La paz que buscamos está dentro. Está en el corazón esperando a que la sintamos, y yo puedo ayudar a las personas a descubrirla. No es el mundo el que necesita paz, sino la gente. Cuando las personas de este mundo estén en paz en su interior, el mundo estará en paz”.

La función instructora de la universidad abarca también la valoración de aspectos no académicos necesarios para la formación integral de los alumnos. Por esta razón el carácter "mayéutico" del método de Prem Rawat está siendo bien aceptado por diversas universidades por la originalidad y frescura de sus planteamientos.

Prem Rawat invita a una reflexión personal sobre la necesidad de sentir la paz como base y fundamento de la paz colectiva.

La idea básica del método socrático de enseñanza consiste en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento, pues rechaza que su mente sea un receptáculo o cajón vacío en el que se puedan introducir las distintas verdades; para Sócrates es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento. Sócrates, mediante el diálogo y un trato más individualizado con el discípulo, le ayudaba a alcanzar por sí mismo el saber.

Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento.
Conócete a ti mismo. Figura en el frontispicio del templo de Delfos. (Sócrates)
F.G.

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