23 noviembre 2006

Deja que el corazón sea quien juzgue

PUEDE QUE EN NUESTRA VIDA NO HAYAMOS ENCONTRADO TIEMPO PARA ESCUCHAR AL CORAZÓN. Tal vez hayan sucedido muchas cosas que nos han mantenido ocupados. Cuando somos jóvenes, estamos ocupados. Cuando nos hacemos un poco más mayores, seguimos estando ocupados. Envejecemos aún más, y continuamos ocupados. Nosotros esperamos que llegue el día en el que no estemos tan atareados, sin embargo, cada día que pasa, todo se vuelve más y más complejo a nuestro alrededor.

Lo que buscamos es muy sencillo. Nosotros somos sencillos. El corazón es sencillo. Lo único que el corazón desea es esa hermosa alegría.

No es egoísmo. Por naturaleza, todos los seres humanos deseamos experimentar paz. Precisamente por eso, no es egoísmo. Nosotros no hemos creado esa sed de sentir paz. La sed tiene que ser reconocida.

Escucha a tu corazón. Permite que sea él quien juzgue y no los demás. ¿Podemos permitirnos el lujo de ignorar a nuestro propio corazón?

No hay comentarios: