20 marzo 2008

La paz necesaria

I Conferencia sobre la Paz de la Universidad de Salamanca
Extracto de la intervención de Prem Rawat.





Es un honor estar aquí para hablar de un tema muy básico: la paz. Existen muchas ideas sobre la paz y yo no pretendo añadir más, sino presentar una posibilidad muy simple.
¿Cuándo vamos a reconocer que necesitamos paz en nuestra vida? ¿Cuándo daremos los primeros pasos para cumplir el sueño más antiguo de la humanidad? La paz es un deseo fundamental de cada ser humano. Es preciso reconocerlo y es necesario satisfacerlo, hacerlo realidad. Para encontrar la paz, tenemos que buscar las respuestas en nuestro interior. No las hallaremos fuera de nosotros. Están escritas en las páginas que residen en el corazón de cada ser humano, quienquiera que sea, independientemente de su credo o sus acciones.
Sueño con que todas las civilizaciones, todos los seres humanos que habitan la faz de la tierra lleguen a vivir en paz. Algunos me dicen: «¿No le parece una utopía?», y yo pienso: «Aunque lo fuera, es el único ideal que merece la pena tener. Puedo ofrecer mi ayuda para intentar hacerlo realidad». A eso me dedico. Lo fascinante es que para tener paz en el ámbito externo, necesitas tenerla en tu interior; eso no es nada nuevo, todo el mundo lo sabe. Encontrar la paz dentro de ti es el proceso más simple porque ya se encuentra ahí. No hay que crearla, ya está ahí para poder descubrirla, tenerla, disfrutarla.
La sed de paz yace dentro de todos nosotros. Viajando por el mundo he visto que no hay una moneda común, ni un idioma común, ni una única forma de vestir, ni una gastronomía única. Sin embargo, el deseo de satisfacción es común para todos. Ésa es la cuestión que me ocupa.
Viajo por el mundo llevando este mensaje a las personas y espero que les beneficie en alguna medida. No predico ni enseño, sólo presento una posibilidad. La paz es importante para mí y espero que lo sea para ustedes. Porque cuando miro al horizonte e imagino este mundo sin paz, es una perspectiva muy sombría. Pero cuando vislumbro luz en el horizonte, ciertamente confío en que sea la luz de la paz que centellea esperando brillar en mi vida, en mi tiempo.

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